Hace cosa de una semana (según escribo estas líneas), tenía ganas de leer pero no me decidía por un libro, algo que me llevaba pasando desde unos días antes. Era ya tarde y se me ocurrió un juego vía Twitter: cogí el archivo word donde tengo apuntados los libros leídos y por leer que he adquirido desde que tengo este blog (la cosa viene de aquí) y pedí que alguien me dijese un número del 1 al 11 (las páginas). La primera persona que me respondió con un número eligió el 1. Hice recuento de los pendientes que tenía en esa página y pedí que me diesen otro número, ahora del 1 al 9. Salió al 5 que es el que correspondía con este libro que os traigo hoy reseñado. Como es obvio, siendo un libro de la primera página de ese listado, habréis deducido que llevaba bastante esperando su turno en la estantería, ni más ni menos que desde 2010.
Argumento
A sus trece años y en apenas unos meses, Piotr Bruck ha vivido un auténtico descenso a los infiernos: tras la ocupación de Polonia por los alemanes y la muerte de sus padres, se ha quedado solo y abandonado a su suerte, sin otro destino que un triste orfanato marcado por la suciedad, el frío, el hambre y la miseria.
Sin embargo, su perfecto alemán y su aspecto físico digno de los cánones raciales nazis le convierten en un Volksdeutscher, es decir, un polaco con suficiente sangre germana como para ser recuperado y devuelto a la Comunidad Nacional Alemana. Piotr, ahora rebautizado como Peter Bruck, será enviado a Berlín para ser adoptado y convertirse en un miembro más de la maquinaria social nazi. Peter debe convencerlos de que es uno de ellos, como si de eso dependiera su vida. Porque así es.
Sin embargo, su perfecto alemán y su aspecto físico digno de los cánones raciales nazis le convierten en un Volksdeutscher, es decir, un polaco con suficiente sangre germana como para ser recuperado y devuelto a la Comunidad Nacional Alemana. Piotr, ahora rebautizado como Peter Bruck, será enviado a Berlín para ser adoptado y convertirse en un miembro más de la maquinaria social nazi. Peter debe convencerlos de que es uno de ellos, como si de eso dependiera su vida. Porque así es.
Reseña
Aunque el libro salió por puro azar tuitero, para no mentir, era uno de los que había barajado leer (aunque mi indecisión acabó haciendo que no cogiese ni ése ni ningún otro). El motivo es porque hace poco leí El diario de Ana Frank y, como podéis ver en el argumento, la historia sigue las experiencias de un joven de su misma edad en el bando contrario, el de los nazis.
He perdido bastante el pulso de lo que son las novedades literarias y no sé si aún seguirá plenamente activo el boom de distopías, que hubo momentos en que parecía lo único que salía. Pues bien, leer Ausländer (extranjero) es como leer una de aquellas distopías con una diferencia muy importante: está basada en hechos reales. Los horrores que cometieron los nazis son de sobras conocidos pero siempre sorprende el nivel de crueldad al que llegaron. No creo que haya una novela de dicho género que pueda superar lo que hicieron en la realidad los fanáticos de una ideología asentada en el odio más absoluto.
Quizás lo más interesante que ha tenido, al menos para mí, ha sido que la historia fuese contada desde dentro de la sociedad nazi, algo que me parece que está poco explotado. Ver un poco cómo vivía una familia, la aceptación de toda idea dada por los líderes, por radical que fuese, el fervor casi religioso por el ideario y la figura de Hitler, el odio a cualquiera que se saliese medio paso del camino marcado, aunque poco antes fuese una persona querida, la eliminación del pensamiento propio, las justificaciones para cometer atrocidades, la promesa de un futuro limpio de gente que no fuese de pura raza... Ya digo, cualquier distopía quedará siempre lejos de lo que se vivió en una realidad de la que tampoco estamos tan alejados en el tiempo.
Otro aspecto que me resultó muy interesante fue la evolución del protagonista. Me es imposible ponerme en la piel de Peter cuando, con apenas 13 años, lo pierde todo y pasa a vivir en la miseria más absoluta. Aunque fue por un accidente, fueron los nazis los responsables de la muerte de sus padres, pero éstos también hacen que cambie su nueva situación para mejor en una nueva y acogedora familia, con nuevas amistades y con el ideario que le van inculcando, por lo que una parte de él los va aceptando. Aún así, es un chico que pronto empezará a tener ideas propias que le van apartando del recto camino del nacionalsocialismo, lo que puede poner en riesgo su vida.
Pero no es sólo el protagonista un gran personaje. Entre los secundarios destacarían Segur, el mejor amigo que hace Peter una vez llega a Berlín; Anna, una chica que guarda más de un secreto y con la que tendrá un bonito romance que se cimentará en la confianza; y Elsbeth, la hija mayor de la familia que adopta a Peter y que guarda una historia brutal.
Lo cierto es que la novela es muy buena, pero tengo un par de pegas que ponerle. La primera sería un final demasiado abrupto que, entre otras cosas, deja en el aire lo que sucede con varios de los secundarios. Hay un breve epílogo pero es demasiado corto y se sitúa demasiado cerca del final del último capítulo como para ver qué será del futuro del protagonista. Y ya, de manera puramente subjetiva (que, bueno, lo anterior también lo es XD), aunque es adictiva, mantiene una tensión casi constante, y con algunos momentos brutales, creo que le ha faltado algo. Tengo la sensación de que ha prevalecido el aspecto de historiador del autor y le ha faltado un punto más de escritor que dé vida y emoción a la obra.
En definitiva, una novela juvenil bastante madura que ayuda a entender, desde dentro del propio régimen nazi, cómo era éste. Objetivamente me parece muy buena, con personajes bien construidos, bien trabajada la parte histórica y un ritmo que va de menos a más. Lástima que por los dos aspectos mencionados en el párrafo anterior tenga que bajarle la nota. Aún así, si os interesa introduciros en esa terrible época de nuestra historia, parece una muy buena opción.
Quizás lo más interesante que ha tenido, al menos para mí, ha sido que la historia fuese contada desde dentro de la sociedad nazi, algo que me parece que está poco explotado. Ver un poco cómo vivía una familia, la aceptación de toda idea dada por los líderes, por radical que fuese, el fervor casi religioso por el ideario y la figura de Hitler, el odio a cualquiera que se saliese medio paso del camino marcado, aunque poco antes fuese una persona querida, la eliminación del pensamiento propio, las justificaciones para cometer atrocidades, la promesa de un futuro limpio de gente que no fuese de pura raza... Ya digo, cualquier distopía quedará siempre lejos de lo que se vivió en una realidad de la que tampoco estamos tan alejados en el tiempo.
Otro aspecto que me resultó muy interesante fue la evolución del protagonista. Me es imposible ponerme en la piel de Peter cuando, con apenas 13 años, lo pierde todo y pasa a vivir en la miseria más absoluta. Aunque fue por un accidente, fueron los nazis los responsables de la muerte de sus padres, pero éstos también hacen que cambie su nueva situación para mejor en una nueva y acogedora familia, con nuevas amistades y con el ideario que le van inculcando, por lo que una parte de él los va aceptando. Aún así, es un chico que pronto empezará a tener ideas propias que le van apartando del recto camino del nacionalsocialismo, lo que puede poner en riesgo su vida.
Pero no es sólo el protagonista un gran personaje. Entre los secundarios destacarían Segur, el mejor amigo que hace Peter una vez llega a Berlín; Anna, una chica que guarda más de un secreto y con la que tendrá un bonito romance que se cimentará en la confianza; y Elsbeth, la hija mayor de la familia que adopta a Peter y que guarda una historia brutal.
Lo cierto es que la novela es muy buena, pero tengo un par de pegas que ponerle. La primera sería un final demasiado abrupto que, entre otras cosas, deja en el aire lo que sucede con varios de los secundarios. Hay un breve epílogo pero es demasiado corto y se sitúa demasiado cerca del final del último capítulo como para ver qué será del futuro del protagonista. Y ya, de manera puramente subjetiva (que, bueno, lo anterior también lo es XD), aunque es adictiva, mantiene una tensión casi constante, y con algunos momentos brutales, creo que le ha faltado algo. Tengo la sensación de que ha prevalecido el aspecto de historiador del autor y le ha faltado un punto más de escritor que dé vida y emoción a la obra.
En definitiva, una novela juvenil bastante madura que ayuda a entender, desde dentro del propio régimen nazi, cómo era éste. Objetivamente me parece muy buena, con personajes bien construidos, bien trabajada la parte histórica y un ritmo que va de menos a más. Lástima que por los dos aspectos mencionados en el párrafo anterior tenga que bajarle la nota. Aún así, si os interesa introduciros en esa terrible época de nuestra historia, parece una muy buena opción.
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