Para variar, esta vez sí traigo una reseña "nueva", vamos, una que no reciclo de las pocas que ya me quedan de la época de PSS.
Yuki Shiraishi fue otra de las autoras de la Sho-Comi con la que Ivrea probó en 2010 para ampliar su catálogo. En vista de que ésta es la única obra suya que nos han traído, parece que las ventas no acompañaron. Una pena porque si bien esta obra no es especialmente memorable, he leído por scans alguna cosa suya que está bastante mejor.
Argumento
Akane Toda va a empezar la secundaria alta con la esperanza de hacer una amiga al fin. Sin embargo, pronto se da cuenta de que no va a ser así y el motivo es el de siempre: como es una amiga de la infancia y vecina de dos de los chicos más populares, no hay chica que no sienta celos por ella.
Por un lado está Ichiya Kadokura, el chico serio y maduro que rechaza a todas las que se le declaran. Por otro lado está Hiro Matsuda, divertido y ligón, que en cambio sale con todas las que se lo piden. A pesar de lo diferentes que son, quieren tanto a Akane como ella les quiere a ellos.
No hay nada que la chica desee más que seguir siendo para siempre el perfecto trío de amigos. Sin embargo, todo está a punto de cambiar. Después de que ambos le regalen unos pendientes con forma de estrella pero de diferentes colores, uno de ellos le declara sus sentimientos. El equilibrio se ha roto y Akane tendrá que tomar una difícil decisión.
Por un lado está Ichiya Kadokura, el chico serio y maduro que rechaza a todas las que se le declaran. Por otro lado está Hiro Matsuda, divertido y ligón, que en cambio sale con todas las que se lo piden. A pesar de lo diferentes que son, quieren tanto a Akane como ella les quiere a ellos.
No hay nada que la chica desee más que seguir siendo para siempre el perfecto trío de amigos. Sin embargo, todo está a punto de cambiar. Después de que ambos le regalen unos pendientes con forma de estrella pero de diferentes colores, uno de ellos le declara sus sentimientos. El equilibrio se ha roto y Akane tendrá que tomar una difícil decisión.
Reseña
Aunque no la reseñé, cuando la adquirí la leí y llegué a decir en la entrada en que comentaba su compra vía mercadillo que me había gustado. Tenía el vago recuerdo de una serie mona pero prescindible. Algo de eso se ha mantenido pero lo positivo me lo ha parecido menos y lo negativo me ha mosqueado más.
Alguna vez he comentado que los romances que implican a amigos de la infancia suelen gustarme bastante. El motivo es sencillo: los personajes se conocen desde hace tiempo así que se elimina el factor de precipitación. Sin embargo, esto no es lo único que se necesita para que una historia de este tipo funcione y aquí, por desgracia, no termina de convencerme el desarrollo de la trama.
El primer problema de la serie es que la obra se basa enteramente en la figura del triángulo amoroso. Algunos casos hay que éstos permiten buenos desarrollos pero lo habitual es que sean un cliché poco original al que se recurre para rellenar la trama. Incluso aunque no sea el caso pues los dos tomos giran casi por completo alrededor de la decisión de Akane, es evidente desde la primera página con cuál se va a quedar. Para colmo, los chicos son estereotipos con patas que no sorprenden lo más mínimo.
Otro punto negativo es lo incongruente que resulta la trama. Y aquí voy a destriparla, así que saltaos este párrafo si queréis leerla en un futuro. Akane rechaza al amigo que se le declara porque dice que quiere mantener la amistad con los dos y no puede verle de esa manera. A partir de ahí hay unos capítulos incómodos de leer en que el chico en cuestión no deja de presionarla. Hay algunos que el "no es no" todavía no lo han aprendido. Sin embargo, más adelante resulta que Akane estaba enamorada de él desde hacía tiempo y fue la manipulación del otro cuando eran niños, porque éste vio que la chica prefería a su amigo, la que le llevó a ocultar sus sentimientos para proteger la amistad. Lo siento, pero no hay por dónde coger esto si encima llegamos a un final feliz con la pareja montada y el tercero manteniendo la amistad perfectamente. Incluso con unas páginas finales en las que se les ve de adultos, la pareja con un niño pequeño y el otro solterón... Lo siento, pero un desenlace así no es creíble.
Sumadle a esto varias escenas de ésas tan feas que a veces se dan en el shojo como robos de besos, intento de forzar a la chica, una arpía que quiere hacerse amiga de Akane para acercarse a los dos chicos o los dos capítulos finales que sobran totalmente cuando está claro qué pareja queda y se ha aclarado el mal rollo con el tercero.
La verdad es que al releerla ahora no termino de tener claro por qué me gustó en su momento. Supongo que a pesar de todo, intentando abstraerse un poco de lo malo que tiene, prefería fijarme en los puntos fuertes. Akane es una protagonista bastante decente, hay momentos tiernos, los detalles con las estrellas que inundan la serie le dan un puntillo especial y el dibujo es mono. Pero eso es todo.
Tan lejos, tan cerca es una serie del montón. No sorprende, no aporta nada y no queda en el recuerdo durante mucho tiempo. Prescindible totalmente salvo que os apetezca una historia sencilla para entreteneros un rato.
Mira, aquí no coincidimos, lo leí cuando salió y recuerdo que me encantó, aunque estaba lleno de clichés, lo disfruté mucho y era lo que necesitaba en el momento. Ahora no sé qué me parecería porque, como bien dices, hay escenas en que intenta forzarla, luego el tercero solterón y com ganas de que el niño crezca para casarse con él (!) que creo que me hubieran horrorizado.
ResponderEliminarBesotes :**
¿No coincidimos? A mí me parece que sí y mucho! XD En mi caso también me gustó cuando la leí originalmente, quizás no tanto como a ti, pero me pareció mona. Además, como dices, si la relees ahora probablemente ya no te guste tanto, que es lo mismo que me ha pasado.
EliminarEn cuanto a que el niño crezca para que el solterón pueda casarse, encima insiste que es una niña cuando los padres no hacen más que decirle que es un chico, lo que es aún más creepy. Ugh...