Nuevo título que reseño para el especial que he decidido hacer por el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Debo reconocer que llegados a este punto se me empieza a hacer cuesta arriba seguir y no sé si podré reseñar todo lo que tenía en mente.
Cocoon es un tomo único realizado en 2009 por una autora bastante novel por entonces. Aunque no conocía a Kyo Machiko, lleva publicando desde 2008 y ya acumula una importante cantidad de trabajos. Ojalá alguna editorial vuelva a apostar por ella, pues seguro que tiene más obras de interés. Incluso podrían volver a publicar este mismo título que lo sacó Kodai junto con La ciudad al atardecer. El país de los cerezos. Una pena que dos obras tan interesantes, aunque todavía se puedan encontrar de segunda mano sin muchos problemas, no tengan detrás una editorial que los pueda reimprimir.
Por último, mencionar que Cocoon ha tenido una adaptación animada recientemente realizada con la misma idea del 80º aniversario que yo misma me he marcado. Espero poder verla en un futuro próximo.
Argumento
San, Mayu, las gemelas Yuri y Mari, Etsuko, Tamaki o Hina son alumnas de un prestigioso instituto femenino de Okinawa. Su vida había transcurrido con normalidad hasta que se ven arrastradas a la guerra cuando entran a formar parte del cuerpo de estudiantes que presta ayuda médica durante los días de la II Guerra Mundial.
A medida que la situación bélica empeora, son testigos de la muerte, descubren los aspectos más crudos del mundo que las rodea y comprenden poco a poco las implicaciones de su propia feminidad.
La admiración y el primer amor de la adolescencia laten al son de los bombardeos y la muerte.
«La crisálida de los sueños me resguardó de la muerte que ahogaba mi realidad.»
Reseña
Si Una mujer y la guerra me dejó un tanto fría por el enfoque y los protagonistas que tenía y La ciudad al atardecer. El país de los cerezos ya lo conocía, así que el impacto de una enésima relectura era reducido, esta obra ha sido otro cantar. Cocoon es una lectura que me ha dejado muy mal cuerpo.
Pongamos un poco de contexto histórico muy resumido para empezar (recomiendo ampliar información, por ejemplo aquí y aquí). El tomo se basa en hechos reales, en las 222 estudiantes del Himeyuri que junto con sus 18 profesoras fueron movilizadas por el Ejército Imperial Japonés el 23 de marzo de 1945 como ayudantes de enfermería, aunque no tuviesen el más mínimo conocimiento médico ni preparación. Esto fue con motivo de la Batalla de Okinawa en que, tras las victorias en el Pacífico, incluyendo la de Midway, los estadounidenses fueron a por esta isla al Sur del archipiélago japonés. Duró 82 días, los estadounidenses consiguieron controlarla pero no sin muchísimas bajas en su bando (unos 21.000) tras lo que fue una batalla de desgaste. Se ve que esto fue uno de los principales argumentos que usaron quienes estaban a favor de lanzar las bombas atómicas para así acabar de golpe con la resistencia japonesa. Otros decían que igualmente habría caído en poco tiempo con seguramente unos pocos bombardeos "normales". Por parte de Japón, en Okinawa la batalla se saldó con cifras que bailan mucho entre 100.000 y 150.000 bajas contando militares y civiles. Del Himeyuri, las protagonistas de esta historia, sobrevivieron 104: 99 alumnas y 5 profesoras.
Toda guerra, y más las dos brutales guerras mundiales dada su extensión temporal y física, está formada por infinidad de pequeñas historias, algunas tan poco conocidas como lo sucedido con este conjunto de chicas movilizadas a la fuerza por su propio ejército. La autora retrata a la perfección cómo fue todo aquello. No fueron llevadas a rastras, ni mucho menos. Las chicas tenían el cerebro lavado con el espíritu patriótico; la fe en su emperador, una figura divina; y la seguridad de que el ejército ganaría a los bárbaros que les bombardeaban. Estaban seguras que en poco tiempo volverían a su vida normal. He leído que algunas fueron a las cuevas utilizadas como hospitales con material de estudio. Quizás no todas las chicas tenían esa ingenuidad patriótica, pero sí San, que es la protagonista.
Sin duda, es el tomo de más marcado carácter antibélico de los tres que llevo reseñados por la brutalidad de lo que cuenta. También es un tomo que hace una crítica nada sutil al propio ejército japonés. Porque sí, eran los estadounidenses los que bombardeaban, pero fueron los japoneses los que adoctrinaron a la población y los que movilizaron a crías a hospitales que estaban prácticamente en primera línea del frente. Todo para decirles el 18 de junio que se marchasen a casa, algo imposible y que era una sentencia de muerte anunciada para la gran mayoría que no podrían atravesar el fuego cruzado. Por no hablar que los militares, ante la inminente derrota, fueron dando granadas a la población para que pusieran fin a sus vidas... y esto también se ve en el manga.
El tomo va de menos a más enseñándonos los horrores que vivieron estas chiquillas. Son en total 15 capítulos de unas 12 páginas cada uno y el final de cada capítulo va volviéndose más duro y cruel que el anterior. La autora es muy gráfica, mucho, y veremos escenas de auténtica pesadilla. Siendo así, doy gracias a que su estilo gráfico sea muy poco detallado, casi de bocetos infantiles, porque lo que muestras es espeluznante. Lo más horrible de todo es saber que esas situaciones se dieron en la realidad o separándose muy poco de lo mostrado. Diría que la única fantasía que introduce la autora puede estar en los "hechizos" que se lanzan las chicas para ayudarse a seguir adelante. Por ejemplo, dado el miedo que los hombres le dan a una, otra hace que los vea como sombras vestidas de blanco.
Hablando del miedo a los hombres, si la guerra de por sí es horrible, para las mujeres en muchos casos implica un terror adicional muy real a las violaciones. A las chicas les meten miedo con que los bárbaros estadounidenses las agredirán, pero en la locura de la guerra, da igual el bando y las agresiones podían venir de cualquier miserable con el que se cruzasen. Y sí, en el tomo se da una de estas situaciones. Por suerte, al igual que con las escenas sangrientas, la autora no muestra gran cosa.
De manera un poco secundaria, el manga trata otros temas a través de Mayu, una chica alta y masculina que nació en Okinawa, creció en Tokio pero volvió recientemente a su pueblo de origen. La chica es un poco la fantasía de "príncipe" que hemos visto en muchas otras historias y tiene enamoradas a muchas compañeras, aunque con San tiene una relación realmente especial. Cuando la guerra se empieza a recrudecer no solo los sueños románticos dejan de tener cabida, también empezamos a ver que Mayu puede no ser lo que decía. Si queda alguna duda al respecto de esto, la autora confirma las sospechas en el texto final del tomo diciendo que se basó en hechos reales.
La única pega que le puedo poner al tomo es que le habría venido bien tener un primer capítulo de situación previa al inicio de la guerra y un último capítulo de epílogo. O un par de ellos, tanto para el inicio y como para el desenlace. De todos modos, tal cual está, el final enlaza con la metáfora que se cuenta al principio de los gusano de seda y sus crisálidas protectoras (de ahí el título, "cocoon") que es un buen cierre narrativo, pero me falta algo más.
Poco más puedo aportar. Es una lectura necesaria para conocer la historia y no olvidar los horrores de la guerra, pero hay que tener el estómago preparado porque nos va a mostrar esas escenas sin cortarse. La única defensa que tendremos para no tener pesadillas será el dibujo tirando a infantil de la autora. Prefiero las historias que saben emocionar sin necesidad de ser tan gráficas, pero reconozco que a veces no queda más remedio que dejar que nos golpeen directamente para entender el alcance de lo sucedido.
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