Genei o kakeru taiyou. Il sole penetra le illusioni

Y éste es el último anime de la temporada de verano que fui siguiendo capítulo a capítulo hasta que lo acabé, aunque tardé en ver el final por unas cosas u otras. Además, a pesar de que sale hoy la reseña, la escribí hace bastantes días, pero como he programado varias entradas se ha retrasado aún más. Tranquilos, con la uni esto no va a durar mucho XD

Me decidí a ver esta serie por un par de motivos. En primer lugar, la premisa de usar las cartas del tarot como base de los poderes de las protagonistas, que ya sabéis que me encantan estas barajas. Que por cierto, el diseño de las cartas en la serie es muy mono, pero no lo relaciono con el de las cartas originales, además de que me parecen muy similares entre sí. El otro motivo era ver cuánto se parecía la serie a Madoka por eso de sumar mahô shôjo con un toque más oscuro, y realmente se nota que han seguido esa estela abierta y han intentado aprovechar el filón. Así que va a ser inevitable hablar de ella sin hacer algunas comparaciones.

Argumento

Los Daemonia son criaturas que se aprovechan de las emociones negativas de las personas y los transforman en monstruos. Para combatirlos, en niñas de 22 líneas de sangre especiales, se despierta el poder del Tarot Elemental. 

Akari Taiyo es una niña de 12 años que vive con sus tíos y su prima, Fuyuna, de su misma edad. Su afición, heredada de su madre, Hinata, quien murió un par de años atrás, consiste en echar las cartas a la gente con la baraja de aquella. Pero de repente, Fuyuna empieza a actuar de manera extraña. El día que van al cementerio por el aniversario de la muerte de Hinata, las dos primas apenas se hablan y, por la noche, un extraño monstruo ataca a Akari. Una de las cartas de su baraja, El Sol, brilla y se transforma en una guerrera que derrota al ser sin ser muy consciente de qué está pasando. Pero cuando todo acaba, descubre a sus pies a Fuyuna muerta.

Reseña

En general, Madoka queda como una serie superior a ésta en varios aspectos, especialmente hablaría de la profundidad que tuvo aquella y que ésta no termina de alcanzar, aunque se acerca. Se dan varios golpes de efecto, hay algunas sorpresas como las "cartas equivalentes", pero nada que iguale la crudeza del descubrimiento de lo que significaba convertirse en una mahô shôjo en aquella.

Aún así, hay algunas cosas en las que esta serie sobresale frente aquella. La primera es la protagonista. Akari es la típica chica buena, alegre y simpática con todo el mundo. Es, como la carta con la que combate, un sol deslumbrante. No es especialmente original, pero es una buena protagonista en comparación a una Madoka que lo único que hacía era llorar. Además, otro punto a favor de esta serie es que los poderes de las chicas están relacionados con su forma de ser y con la carta con la que combaten. ¿Por qué en Madoka, Mami peleaba con pistolas o Sayaka con espadas? Cada serie se centra en ciertos temas, pero al menos en ésta, me ha parecido que se procura dotar la "magia" de una base más sólida que aquella (las explicaciones ético-filosóficas-fumada de Kyubey no me convencieron). 

Dejando al margen comparativas con la que es sin duda su serie "madre", quisiera comentarla ya por lo que es en realidad. Genei o kakeru taiyou es una historia con potencial, cae en algunos tópicos pero tiene una primera parte muy interesante. De hecho, el primer capítulo, que tras ocurrir lo que cuento en el argumento, continúa como si no hubiese pasado nada, repitiendo el mismo día pero sin la existencia de Fuyuna fue tan WTF que hacía imprescindible continuar viendo la serie para saber qué demonios había pasado. 

Así, creo que donde está mejor la trama es en los capítulos de presentación de personajes en que, a la par de ir conociéndolos, se van dando casos de algunos Daemonia, o más bien, de las personas que se transforman en ellos y las causas por las que los sentimientos negativos los dominan. En Madoka, las brujas y su existencia tenían un origen bastante dramático e intenso, además de original. Aquí no tiene esa misma innovación pero no dejan de ser historias tristes y algunas bastante fuertes.

Por desgracia, el planteamiento del desarrollo de la trama no ha sido muy acertado. Han querido abarcar más de lo que se podía en 13 capítulos. La historia se notaba acelerada, pasaban demasiadas cosas en cada capítulo, demasiados descubrimientos y poco tiempo para asimilar o sentir emoción. Es todo muy precipitado. Por eso digo que los primeros capítulos están mejor, porque tienen un ritmo algo más contenido para poder explicar las cosas. 

Esta serie necesitaba llegar a los 24 capítulos o así para que no tuviese esa sensación de precipitación. Además, hay muchas cosas que al final quedan en el aire y misterios que no se resuelven (como la "organización secreta" que dirige a las usuarias del tarot elemental y que por momentos parecen conchabados con el "malo" de la historia). Además, no parece ser una serie que vaya a tener T2, por lo que seguramente me quedaré con las dudas.

Sobre el desenlace, tengo que decir que ha sido una pequeña decepción. La serie iba muy bien, con un dramatismo in crescendo hacia el final... pero todo acaba en un último capítulo demasiado happy. No pegaba con el rumbo que estaba teniendo y ha sido un *bluff* importante. Tal vez es que soy una sádica y las quería ver a todas muertas XD

En cuanto a los personajes, tenemos un abanico bastante amplio, quizás demasiado pues algunos no han sido explotados todo lo que se podría. Pasando de la protagonista, que ya he comentado más arriba, Akari acaba formando parte de un cuarteto de chicas muy variado. Está Luna, que no hace falta que diga cuál es su carta, una chica tímida y dulce a la que no le gusta pelear y que desarrolla sentimientos por Akari que van más allá de la simple amistad ("¡Hola Tomoyo! ¡Hola Sakura!". En serio, juntas me recordaban enormemente a ambas chicas de Cardcaptor Sakura). De hecho, este tema es otro de los que quedan en el aire. 

Luego está Seira, la Estrella, una chica fría, seria y obsesionada con su trabajo de exterminación de los Daemonia. Le da lo mismo que antes fuesen humanos, los odia. Tiene una buena evolución influenciada por Akari y se acaba descubriendo el por qué de ese odio, siendo una historia bastante triste que no era exactamente lo que esperaba, lo cual suma con, además, una escena en flashback MUY bestia. Y cerrando el cuarteto, y con menos peso en la trama global, aunque sea la chica cuyo pasado y familia más se conocen, queda Ginka, la Templanza. Es un personaje bastante equilibrado en todos los sentidos y posiblemente por ello, la más interesante de todas.

Ginka, Seira, Akari y Luna

Del resto no hay gran cosa que aportar, aunque me ha parecido interesante el grupo de compañeras del trabajo de tarotistas de Akari antes de transformarse en guerrera. Que la serie tuviese un hombre travesti, una señora mayor y una joven gitana de manera natural, me gustó, se sale de lo habitual y refleja algunas realidades que se suelen ignorar en el anime, claro que no llegaron a tener un peso destacable en la trama, pero ahí estaban, y es más de lo que se puede decir de muchas otras series.

Pasando a temas de animación, otra cosa por lo que se nota que Gen'ei es "hija" de Madoka es por crear los mundos paralelos de los Daemonia con un toque de locura similar... pero inferior. La serie habría ganado mucho con otro tipo de diseño de personajes, pues todos son muy artificiales, muy sintéticos, con rasgos muy exagerados, nada realistas o naturales. Además, en fondos tampoco se lucen y no hay nada por lo que destaque especialmente en este apartado. Por otra parte, el trabajo de los dobladores ha estado bien y la banda sonora ha acompañado a la historia perfectamente, aunque ni de lejos se acerca a la maravilla que era la de Yuki Kajiura. 

Por concluir ya, Genei o kakeru taiyou es una serie digna, con un potencial que no ha sabido o no ha tenido tiempo de explotar. Además, el diseño de los personajes seguro que ha echado para atrás a más de uno/a y si a eso se suma que se nota la influencia que tiene de Madoka, es normal lo desapercibida que ha pasado. A mí me ha entretenido bastante durante todas esas semanas, ha tenido cosas buenas y muy pocas malas, y con eso ya me vale para valorarla positivamente.