jueves, 28 de noviembre de 2013

Retorno a Brideshead, de Evelyn Waugh

Tras una serie de entradas bastante ligeras, toca reseña de una novela mucho más densa y profunda. Pero me estoy adelantando. Al ir a escoger libro para el reto de los Imprescindibles del año, me decanté por uno de los que no tenía la menor idea de lo que me iba a encontrar. Llevaba años en las estanterías de casa y, al leer el listado de los 1001 libros, me sorprendió descubrir un título que había visto varias veces y al que nunca le había prestado atención. Es más, de niña pensaba que el título hacía referencia a una segunda parte pues estaba "Retorno a Brideshead" pero no un "Brideshead" a secas, o similar. Ay, la inocencia.

Quisiera comentar, antes de empezar la reseña, que se ha hecho tanto una serie como una película. Por lo que he leído, la primera es una maravilla mientras que es mejor estar lejos de la segunda. Y, aunque no la he visto, al parecer la historia es muy recomendable para fans de Downton Abbey. Supongo que ahora toca ir en busca de ambas series porque me he quedado con ganas de más de este mundo inglés de principios de S. XX.

Argumento

Para el capitán Charles Ryder, el regreso a Brideshead, una fastuosa mansión convertida ahora en un cuartel de guerra, fue como un salto hacia atrás, hacia los años que precedieron la Segunda Guerra Mundial. Entonces él era un estudiante de Oxford y en Brideshead vivían (o, mejor dicho, transitaban) los miembros de la familia de su compañero de estudios, el aristocrático Sebastián, hijo de Lord Marchmain.

Charles había quedado hechizado por la maravillosa casa y por sus singulares habitantes. Pero ese aprecio por ellos, por uno en particular, nunca se libró del oscuro y contradictorio destino que parecía pesar sobre los Marchmain y dejar en ellos su huella de excentricidad, locura, insólito humor y soterrado drama.

Reseña

No es una reseña sencilla la que tengo ahora por delante. Me falta cultura y saber para poder analizarla como se merece, así que me limito a dar una impresión personal de lo que me ha parecido, encontraréis análisis mucho más interesantes en la red.

Para empezar, la narración del autor es magnífica, pero personalmente me ha parecido algo densa. Además, al principio me costó bastante engancharme a la lectura porque lo cierto es que no veía por dónde iba la historia y estaba bastante perdida. Aún así, la estructura es muy clara: empieza en el presente con un prólogo, de ahí salta al pasado para contarlo todo de manera bastante lineal, hasta regresar otra vez al presente en el epílogo. Todo contado desde el punto de vista personal de Charles en primera persona, lo que supone que aquello que no llega a conocer el personaje, no lo conoceremos nosotros, y eso en el desenlace me ha fastidiado bastante. 

Gracias a lo que he investigado al terminarla y a un prefacio del autor, la entiendo un poquito mejor. Hay que partir de la base de que fue escrita en mitad de la II GM, durante una baja del autor. Éste, dada la situación en que se encontraba, carga las páginas de una nostalgia y añoranza por la vida previa al conflicto. Además, con la escasez de comida, parece rememorar en el libro las comidas suculentas, el buen vino... En definitiva, es una historia que suspira por tiempos mejores que quedaron atrás, por una aristocracia inglesa que está a punto de sucumbir.

El tema predominante en toda la obra, sorprendentemente, ha sido la relación de los personajes con Dios. Los que me conocéis un poco ya sabéis que es algo que me enerva terriblemente, pero no es un libro adoctrinante o que eleve el catolicismo, sino que habla de las convicciones más profundas hacia la creencia, de la fe sin más vuelta de hoja, poniendo encima de la mesa más de una contradicción. 

Pero si la novela tiene algo de bueno es que no se queda ahí y, a pesar de no llegar a las 300 páginas (al menos en mi edición), toca varios temas muy interesantes. La pérdida de la juventud, con la consiguiente evolución a la madurez, lamentando lo que queda atrás y ya no vuelve a ser lo mismo; el deseo de libertad para ser uno mismo y no lo que se impone por la sociedad; el alcoholismo;... Tantas cosas cuenta esta novela con tan pocas páginas... Además, a favor también tiene que queda abierta a varias interpretaciones, a la reflexión del lector. No es una lectura única sino que cada uno verá algo y estoy segura que, si más adelante, dentro de unos años, vuelvo a leerla, descubriré otros matices, otros detalles.
"No poseemos nada con certeza, excepto nuestro pasado."
En contraposición a la importancia de la religión, un tema que resultaría escandaloso y tabú en otra lectura más adoctrinante, aquí hace acto de presencia, y es la homosexualidad. Por un lado, hay un personaje secundario pero muy relevante (y de los más interesantes del libro) que es abiertamente gay. Por otro lado está la amistad tan profunda entre Charles y Sebastián. Según la interpretación de cada uno, verá o no que hay algo más, para mí resulta bastante evidente que son más que amigos, a pesar de las vueltas que les depara la vida. [SPOILER] Yo he entendido que su romance con Julia es, sabiendo que ha perdido a aquel para siempre, una forma de llenar ese hueco [FIN DE SPOILER]. Y otro tema peliagudo en contraposición a la religión son los divorcios, cosa que hoy está más que asumido pero que entonces levantaron más de una ampolla.

Y aquí entroncamos con otro aspecto relevante, que es la familia de ambos, especialmente la de Sebastian, encabezada por una madre controladora del hijo que tanto se parece a su marido que la abandonó por una amante tras acabar la I GM. Es todo un drama familiar el que esconden los Marchmain, una historia compleja y asfixiante. Magnífica.

Podría hablar de los personajes, pero creo que es mejor que os arméis de valor y leáis la novela, porque merece la pena que los conozcáis vosotros mismos. Solo puedo decir que todos están magníficamente construidos, que son profundos, que evolucionan y os harán sufrir. Y recalco que os van a hacer sufrir porque, salvo algunas excepciones, todos me parecen personajes muy tristes. Y el final, aunque magnífico y apropiado a lo que ha sido la novela en todas sus páginas, es bastante desalentador... triste, sí, ésa es la palabra. No me ha gustado porque habría querido que las cosas acabasen de otra manera, pero como es el desenlace más apropiado, no puedo decir nada.

Una novela de múltiples lecturas, con unos personajes magníficos, de gran trasfondo, con temas interesantes... Una historia más que recomendable. Sólo puedo ponerle la pega de la narrativa que cuesta enganchar al principio. Me ha transmitido mucho sentimiento, especialmente el personaje de Sebastián, pero todos los que pasan por estas páginas se merecen que los conozcáis. 

4 comentarios:

  1. Afú! Me muero por leer este libro!!! Lo tengo esperando en mi estantería desde hace meses, y todavía no he tenido tiempo para leérmelo!
    Vamos, después de ver lo bien que lo pones ha subido algunos puestos... jejejej!

    Yo soy una fanática de la Inglaterra del XIX y de principios del XX... hay un porrón de libros y series que merecen muchísimo la pena, pero bueno, no me voy a poner a hablar de ello porque me enajeno y no paro, para eso tengo mi otro blog, el de crónicas en ferrocarril... XD

    Un bsote!!

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    1. Menos mal! Ya pensaba que había escrito la reseña para nadie y para nada. Me alegro de que esté en tus estanterías esperando, estoy bastante convencida de que te va a gustar =D

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  2. Pues mira que el título no me suena de NADA. Pero de nada de nada de nada. En cualquier caso, tiene buena pinta, y para que le hayas puesto un 10, algo tiene que tener. Y si su lectura es densa mejor que mejor ^^ Seguro que tiene mucho que contar.

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    1. Al leer tu comentario, juro que no recordaba el por qué de esa nota, pero releyendo la reseña al completo me reafirmo, la historia me enamoró. Creo que es lo suficientemente especial para que te guste =)

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