Al fin ha pasado la tormenta de exámenes y prácticas de este cuatrimestre (espero que el penúltimo de la carrera) y va tocando poner al día el blog, que tengo varias series a falta de un par de capítulos por terminar, libros que quiero leer y más.
Entre todas esas series a medias estaba ésta, que me quedé a falta del último capítulo por ver, por lo que mejor empiezo por aquí y así puedo borrarla del disco duro y mi memoria. No, no va a ser una reseña precisamente positiva, algo que ya me imaginaba tras haber leído las impresiones (aquí y aquí) del manga, de Ayuko Hatta, que le hizo Kuroi hace un tiempo.
Argumento
Erika Shinohara se pasa el día hablando de su novio con sus amigas, lo que ellas no saben es que, en realidad, Erika se inventó un novio imaginario al conocerlas para poder encajar bien en el grupo, pues está convencida de que lo haces en tus primeras semanas de instituto es decisivo en cuanto a cómo va a ser tu vida durante los siguientes tres años.
Viéndose entre la espada y la pared, incapaz de ser sincera cuando Teduka y Marin comienzan a sospechar, puesto que nunca les ha enseñado ninguna foto ni les ha dicho cómo se llama su novio, y preocupada por quedar como una mentirosa y arruinar toda su vida de instituto, le hace una foto a un chico guapo que ve por la calle. Lo que Erika no se espera es que sus amigas identifiquen al chico en cuestión: es Kyouya Sata, el famoso príncipe de la clase de al lado.
Desesperada, Erika le pide a Sata si podría hacerse pasar por su novio para no quedar mal con sus amigas y él accede... a cambio de que ella se convierta en su mascota, como si de un perro se tratara. Erika se encontrará con un chico algo perturbado que aunque se comporta de forma amable con todo el mundo, en realidad odia a casi todo y todos y parece que solo es capaz de sonreír de verdad a los perros, pero nunca a las personas.
Como podéis leer ahí arriba, este shôjo coge uno de los tópicos del género más comunes, el de chico "malo" (borde, con traumas varios, frío...) que cambia gracias al poder del amor de la protagonista, pero lo lleva a otro nivel dándole como mínimo cierta originalidad. Aparte de que sea un tipo de historia que empiezo a ver desde otra perspectiva, gracias a las gafas violetas del feminismo, ésta coge todo lo peor del tópico de por sí, lo maximiza y deja muy poquito salvable en toda la serie.
Desesperada, Erika le pide a Sata si podría hacerse pasar por su novio para no quedar mal con sus amigas y él accede... a cambio de que ella se convierta en su mascota, como si de un perro se tratara. Erika se encontrará con un chico algo perturbado que aunque se comporta de forma amable con todo el mundo, en realidad odia a casi todo y todos y parece que solo es capaz de sonreír de verdad a los perros, pero nunca a las personas.
Reseña
Como podéis leer ahí arriba, este shôjo coge uno de los tópicos del género más comunes, el de chico "malo" (borde, con traumas varios, frío...) que cambia gracias al poder del amor de la protagonista, pero lo lleva a otro nivel dándole como mínimo cierta originalidad. Aparte de que sea un tipo de historia que empiezo a ver desde otra perspectiva, gracias a las gafas violetas del feminismo, ésta coge todo lo peor del tópico de por sí, lo maximiza y deja muy poquito salvable en toda la serie.
Por ahí he leído que se la compara con Cincuenta sombras de Grey pero, claro, en versión de shôjo de instituto pureta. Y creo que, salvando las distancias, no va descaminada la cosa. En vez de un millonario, es un "príncipe" del instituto y más que el BDSM lo que le va y lo que tendrá que soportar la chica normalita de turno son sus borderías e insensibilidades. Pero al final el amor triunfará y "curará" al chico de esas "taras" para hacerlo "normal". La cuestión es que Grey, al menos, tenía cierto trauma por el que se volvió así, pero con Kyoya no hay ningún motivo que justifique que sea un capullo integral.
Pero vayamos a la protagonista, que tiene tela la chica. Erika, a pesar de tener una buena amiga (San-chan, el único personaje con dos dedos de frente), decide que no soportará su estancia en el instituto si no tiene alguien en clase para charlar y sólo se le ocurre mentir sistemáticamente a las que se marca como objetivo de amistad, que no tienen nada que ver con ella. Es todo tan absurdo... ¿Por qué obligarte a ser amiga de alguien con quien no compartes visión de la vida o intereses? Y como suele pasar con las mentiras, éstas se van haciendo cada vez más grandes. Si es capaz de mentir por tener amigas, obviamente ladrará y dará la patita (literalmente) a cambio de tener un novio que se ajuste el papel de esas mentiras ¿Es esto realista? ¿De verdad hay alguien que crea que una chica actuará así? Me cuesta creerlo y la serie no ha conseguido que me resulte verosímil. Sólo es un punto de partida diferente para enganchar en un principio.
Y aquí quiero hacer un inciso por otra comparación: ¿recordáis el comienzo de Ao Haru Ride? Futaba se hizo amiga de dos chicas no muy distintas a las de esta serie pero tenía una motivación que se sentía auténtica: no quería estar sola (en su caso, no había una San-chan maravillosa a su lado) y se quería alejar de la imagen de chica dulce y tímida que tantos problemas le dio en la secundaria baja. Pero eso no la llevaba a ningún sitio, maduró y buscó amistades auténticas. Erika prefiere el engaño a los demás y a sí misma.
Y aquí quiero hacer un inciso por otra comparación: ¿recordáis el comienzo de Ao Haru Ride? Futaba se hizo amiga de dos chicas no muy distintas a las de esta serie pero tenía una motivación que se sentía auténtica: no quería estar sola (en su caso, no había una San-chan maravillosa a su lado) y se quería alejar de la imagen de chica dulce y tímida que tantos problemas le dio en la secundaria baja. Pero eso no la llevaba a ningún sitio, maduró y buscó amistades auténticas. Erika prefiere el engaño a los demás y a sí misma.
No es muy difícil imaginar cómo va a ser la historia al poco de su arranque: las malas pasadas de Kyoya harán estallar a Erika que decidirá (con toda la razón del mundo), dejarle. Pero ella ya está tan enamorada (para eso le valen dos capítulos, no mucho más) y tiene tan poca autoestima que volverá en cuanto él se haga el cariñoso un poquito y se muestre arrepentido. La dependencia de ella por él va creciendo, la importancia de las amistades de ella va bajando y sólo están a partir de entonces para hablar de su relación con él.
Si con lo que habéis leído no os basta os lo descubro yo: esta historia vende como amor una relación insana. Claro que entonces me podréis decir, con razón, que a Erika, Kyoya le salva el culo muchas veces. Por supuesto, porque ésta es presentada como un personaje femenino tonto, absurdo, que no puede hacer nada por su cuenta y debe agradecer cada ayuda que recibe al meterse ella sola en todos los líos del mundo.
Y ya, una vez que se establece esta sanísima relación de manera definitiva, la serie pasa a ser un shôjo común y corriente que no tiene nada más que aportar. Kyoya se va humanizando "gracias" a Erika, aparecen secundarios de nula originalidad y se descubre un poco de la familia de Kyoya. Fin. Esto es todo lo que hay en sus 12 capítulos y no tengo ganas de descubrir cómo sigue la cosa en el manga.
Kyoya no es "tsundere", que no os engañen, eso sería mono y hasta gracioso. Simplemente, es un machista que, conforme se va "enamorando" de Erika, más celoso y controlador se va volviendo. Pongo dos ejemplos ligeros del último capítulo: escena de los dos chicos que dicen que Erika es mona, tras lo que el novio posesivo se interpone lanzando una mirada asesina (repetid conmigo: los celos son malos, no tienen nada que ver con el amor y son sólo un síntoma de relación posesiva) y escena en la que le quita a ella el móvil para borrar una foto de sí mismo pese a que ella no quería. Éstos son dos ejemplos, podría revisionar la serie con una libreta al lado apuntando punto por punto todo lo que tiene de negativo. Esto es ficción y todo es maravilloso, con fondos coloridos, pompas que brillan, flores que caen y un desenlace en que todo acabará bien, pero espero que en la realidad, todo el mundo le diese una patada rápida a ambos protagonistas.
Kyoya no es "tsundere", que no os engañen, eso sería mono y hasta gracioso. Simplemente, es un machista que, conforme se va "enamorando" de Erika, más celoso y controlador se va volviendo. Pongo dos ejemplos ligeros del último capítulo: escena de los dos chicos que dicen que Erika es mona, tras lo que el novio posesivo se interpone lanzando una mirada asesina (repetid conmigo: los celos son malos, no tienen nada que ver con el amor y son sólo un síntoma de relación posesiva) y escena en la que le quita a ella el móvil para borrar una foto de sí mismo pese a que ella no quería. Éstos son dos ejemplos, podría revisionar la serie con una libreta al lado apuntando punto por punto todo lo que tiene de negativo. Esto es ficción y todo es maravilloso, con fondos coloridos, pompas que brillan, flores que caen y un desenlace en que todo acabará bien, pero espero que en la realidad, todo el mundo le diese una patada rápida a ambos protagonistas.
En cuanto a temas del anime en sí, el diseño de personajes es muy atractivo y opening y ending resultan pegadizos y simpáticos. La animación no es mala, pero pega bajones importantes que deforman las caras cuando se aleja de los primeros planos de los personajes. Aún así, es colorida y entra por los ojos.
En definitiva, Ookami shoujo to kuro ouji coge un tópico que, de por sí, poco de positivo tiene, lo lleva al límite de lo tolerable (o lo supera incluso) y todo para acabar cayendo a continuación en clichés consecutivos, con lo que, para rematar, hace que pierda la originalidad inicial. Sólo se puede salvar porque resulta entretenida ya que el tono cómico ayuda a enmascarar todo lo malo que tiene, pero cuanta mayor sea vuestra visión de género, más de mala leche os pondrá. Os la podéis ahorrar (y os lo recomiendo). No tiene nada lo suficientemente positivo como para que perdáis vuestro tiempo en ella.
La verdad es que a mi tampoco me gusto, aun no me he leído el manga pero tampoco me llama la atención. El anime le di una oportunidad y lo deje porque me pareció bastante previsible. Al principio puede que se parezca a Aoharaido pero la diferencia es que este si me gusto, Ookami me pareció bastante previsible y los protagonistas no me gustaron.
ResponderEliminarSaludos :)
Sí, previsible lo es también, pero para mí ése es el menor de sus problemas XD
Eliminar" Pero al final el amor triunfará y "curará" al chico de esas "taras" para hacerlo "normal" me he meado con esa frases y las comillas estratégicamente puestas xD Yo le puse un 5 raspado porque al principio aún puede soportarse, y eso unido la animación y los ops y eds, pues bueeeeno. Pero acabé de Kyoya hasta los mísmisimos, y yo que me esperaba el típico chico borde que en el fondo es un buenazo :_( y Erika más tonta no puede ser, por dios... ¡y aún he leído que es un anime divertido y muy romántica! ¿Disculpadme? en fin XD
ResponderEliminar*Spoiler* con la escena de fin de año, que Kyoya le regala el collar y todos felices me dio un soponcio. Soy Erika y le echo de mi casa a patadas!! *fin spoiler*
Pues precisamente a mí el principio, con el Kyoya más capullo, se me hizo insufrible. Después se convierte en un capullo que no sabe expresar sus sentimientos (cliché).Lo grave es que a la gente le haya parecido romántico y divertido (me he entretenido mirando reseñas y... uffff, cuánto feminismo hace falta...).
EliminarErika no tiene una pizca de orgullo, autoestima o conciencia. Cualquiera con dos dedos de frente le daría la patada. En fin. Mal ejemplo, malo, malo, malo.
Efectivamente, con la de buenos shojos que hay a los que les podrían dedicar un buen anime...
ResponderEliminarSinceramente, lo vi porque quería ver si era tan horrible como me había anticipado Kuroi y porque, ya viendo por dónde iba la cosa, no podía dejar pasar una reseña en la que quedarme a gusto. Qué horror, en serio, qué horror...
Me la tragué los primeros casi del tirón porque tenía un no sé qué, los primeros capis me gustaron mucho, realmente pensaba que el chaval luego sacaría su trauma y se mostraría perdidamente enamorado, muy majo, y dejaría de ser un puto machista, pero no. Los últimos capis ya me costaron un montón porque veía que el tío era más acosador violento y obsesivo que otra cosa, y ella más sumisa y estúpida no puede ser. Tenía confianzas puestas en Erika, que pensaba que al menos los tendría bien puestos, pero mira que empieza un poco con carácter y luego es una puta babosa... yo soy su amiga, como la amiga que tiene, y la dejo en el segundo capítulo por PUTA PESADA que no hace más que hablar y pensar en el puto novio. Qué ascazo.
ResponderEliminarNo entiendo realmente este tipo de shojos que incitan a la mujer a estar siempre pendiente del tío de turno, supongo que ya es cosa del pensamiento colectivo. Me gustaron ciertas acciones de él, como cuando la defiende cuando uno intenta engañarla, muy rollo shojo puritano, pero luego ves realmente que la tía le importa bien poco y solo quiere tenerla para, en fin. Machismo puro y duro.
¡Besos!
Ya sabemos que la sociedad japonesa tiene mucho de machista, pero esto... lo de esta serie está a otro nivel y que haya tenido el suficiente éxito para tener un anime y con bastantes críticas que dicen que es muy romántico y divertido... me asusta.
EliminarYo estoy más o menos como las demás, me empezó gustando (aun siendo consciente de que los protagonistas eran idiotas) pero pronto me desencanté. A mí me empieza a preocupar esto del machismo en el shôjo porque creo que va hacia peor. Es como que está "de moda" que sea excitante que te traten como a un objeto. Ookami shoujo to kuro ouji puede ser único en su especie al reflejarlo de forma tan evidente pero lee Akuma to Love Song hasta el final y dime qué tipo de machismo es peor porque... TELA.
ResponderEliminarA mí, en cambio, es el principio lo que me pareció peor porque es cuando Kyoya se muestra más cretino. Después "se endulza" (JA!) y pasamos a tener clichés absurdos.
EliminarYa leeré el final de Akuma y te diré. Miedo me habéis dado entre Fel y tú XD
¡Hasta que encontré esta opinión! Normalmente me venía encontrando buenos comentarios, en blogs o videos, acerca de esta serie y hasta ahora no me explico del todo por qué.
ResponderEliminarEntiendo que tiene ese efecto de enganchar, porque a fin de cuentas la historia cumple con entretener (yo me miré la serie sin parar) pero...sí, "pero", tiene tanto de lo que se le puede criticar como has demostrado que insisto en que no me entra por la cabeza cómo es que gusta tanto.
A mí me dio la impresión de que además de que usaron la comedia para enmascarar lo que "vende" la historia, hicieron con toda intención al protagonista bastante atractivo (aunque sea común encontrar mucho bishonen en los shojos). Si usaran a Takeo de Ore monogatari (lo siento Takeo, pero es difícil negar lo evidente) o cualquier otro chico con apariencia nada llamativa, saltaría más a la vista el maltrato que ejerce constantemente Kyouya a Erika, de inicio notable y que irrita, y después de manera más "dulzona".
Lo peor es que cuando se tiene a este tipo de protagonistas masculinos, con o sin pasado triste (porque nada debería justificar el maltrato), su público consumidor los describe como deseables y perfectos; no es extraño encontrarlos en los top de los mejores chicos del anime shojo. Entonces... esto es un problema. Al menos a mí no me gustaría que niñas y adolescentes tuvieran de ejemplo esa clase de relaciones, que aunque sean ficción pasan a ser un ideal. Y no sólo lo digo por Ookami Shoujo to Kuro Ouji, al final son muchos los "príncipes" que pueden hacer llorar a la chica, no importa qué tanto la haga llorar y si son crueles, si al final se van a quedar juntos.
Por cierto, no veo mal señalar todo lo malo que encontraste en esta serie jajajajaja, aunque seguro que sería tedioso. De verdad que me parece que le abriría los ojos a algunas personas o al menos las haría reflexionar más.
Tienes una nueva lectora. Me daba horrores pensar que al ir a tu página de inicio la actualización más reciente fuera de otro año (inactividad), por lo que fue grato ver que no era así.
En realidad es fácil que haya buenos comentarios: vivimos en una sociedad machista y tenemos interiorizado cosas tan tóxicas como las que salen en esta serie: "quien bien te quiere te hará llorar", "los celos son síntoma de que te quiere" y etc. Aparte, lo que dices, que engancha, es colorida, el prota es atractivo... En fin, que es lo que nos toca: denunciar toda la mierda de este tipo de obras para contrarestar en la medida de lo posible su efecto nocivo.
EliminarLo siento, pero no me veo con ganas de volver a ver este engendro para hacer el listado XD
Graias por seguirme! Sí, aún sigo activa aunque he bajado un poco el ritmo. Por cierto, también te recomiendo el blog de La sangre al río si quieres leer más críticas con enfoque de género a basuras tóxicas varias =)
https://lasangrealrio.wordpress.com/