jueves, 30 de mayo de 2019

Mistress Fortune, de Arina Tanemura

Nueva reseña de una obra de Arina Tanemura después de haberme animado con las dos primeras que nos llegaron: Kamikaze Kaito Jeanne y Time Stranger Kyoko. Aparte de éstas, todo lo que aún sacó la editorial Planeta de ella fueron tomos únicos, pues la difunta Glénat se hizo con sus siguientes series. Más adelante, en el año 2010, la recuperaron con esta obra y parecía que iba a ser el paso previo a que trajesen su nueva serie, Sakura Hime Kaden, pero no fue el caso, pues ha quedado inédita y, en fin, tal como está el mercado, no parece que se vayan a animar con ella. Una pena que lo último que nos llegó suyo durante mucho tiempo (hasta que hace poco ECC la recuperó, aunque siendo ella únicamente la dibujante), pues este tomo único es bastante mediocre.

Argumento

En la sociedad existen individuos con poderes que velan por la paz. Y es que desde hace mucho tiempo la humanidad sufre los ataques de los EBE (Entidad Biológica Extraterrestre), seres que generan multitud de problemas.

Kisaki Tachibana, alias Fortune Tiara, es una chica de 14 años que tiene poderes extrasensoriales. Junto a su compañero Gin’iro Hashiba, alias Fortune Cuarzo, se ocupa de defender la tierra de la constante amenaza de los temibles pero también adorables EBE. Ambos chicos pertenecen a una organización ultra secreta dependiente del Ministerio de Defensa japonés que agrupa a todo el colectivo de personas con poderes paranormales. Kisaki lleva ahí apenas un año por lo que todavía es algo torpe y aún no controla bien sus poderes, todo lo contrario a Gin’iro, que siempre la supera.

Las normas de la organización son muy estrictas, nada de intercambiar información personal entre los miembros de la organización ni mantener contacto fuera de las misiones y entrenamientos. Esto supone un grave problema para Kisaki que está perdidamente enamorada de Gin’iro (a pesar de que éste es un pervertido que parece tener interés únicamente en sus pechos copa E) y no sabe qué hacer para acercarse más a él.

Reseña

La propia Arina Tanemura reconoce su planteamiento como obra menor ya en el mensaje de la solapa del tomo. La realizó como descanso, divertido e intrascendente, después de The Gentlemen Alliance Cross. Y se nota. Mucho. Tres capítulos bastante tontos con dos extras aún más chorras.

La serie hay que tomarla tal como la autora la plantea o no habrá por dónde cogerla pues no tiene ni un ápice de seriedad. Lo único que le aporta dramatismo es el pasado de Gin'iro y, una vez que se descubre, choca todavía más con el carácter general de la obra haciendo a su protagonista masculino totalmente incongruente SPOILER Con haber dejado a la madre en coma habría sido suficiente para darle un matiz oscuro y triste pero que por sus poderes también matase al padre y a la hermana mayor ya es como demasiado y, por mucho que la autora quiera, un crío no podría superar eso como si tal cosa y desarrollar una personalidad tan alegre. No es creíble FIN DE SPOILERS. Tampoco el apartado romántico convence pues cuando conocemos a los personajes, Kisaki ya está enamorada y no sabemos de dónde han salido sus sentimientos por él ni, por supuesto, los de él por ella. Tenemos que aceptarlo aunque no veamos realmente gran cosa para que nos los creamos.

En cuanto al desenlace, la autora deja la puerta abierta a una continuación que no creo que realice. Teniendo en cuenta que esto fue casi un experimento para distraerse y divertirse después de una obra tan seria como su último trabajo, dudo que llegue y tampoco es necesaria. Ni los ridículamente monos EBE, ni la "Agencia secreta", ni el tema de los poderes tiene una base o un trasfondo trabajado o pensado más que como elementos reconocibles de la ficción que no aportan gran cosa. Quizás si en vez de los dos extras chorras del final hubiese realizado un par de capítulos con algo más de sustancia, la valoración global habría sido algo mejor. 

Hay un momento particular que desde la primera vez que lo vi me pareció especialmente indignante, no por nada, sino por el horrible mensaje que manda a las lectoras potenciales: las niñas y adolescentes. Kisaki está bastante obsesionada con el peso (para potenciar sus poderes toma un poción especial muy dulce que le hace engordar) y al inicio del segundo capítulo se la ve pesándose en una báscula y alegrándose por haber bajado a 40.05 Kg gracias a la dieta que ha hecho. Con 14 años está rozando el infrapeso adecuado para una chica de esa edad. Me parece un detalle terrible teniendo en cuenta a quienes se dirigen mayoritariamente sus obras. 

Aparte de esto, la construcción de Kisaki como protagonista es nula. Su personaje gira en torno a Gin'iro y todo lo que hace y piensa es por y para él. Hasta el deseo de controlar mejor sus poderes es por él, no por ella misma. No podría ser un planteamiento más tóxico y retrógrado.


Quizás me está saliendo una reseña muy negativa pero es que sabemos que la autora puede dar cosas mucho mejores. Dramáticamente es una obviedad, pero cómicamente me gustó mucho más el humor de Time Stranger Kyoko. Aquí los gags son demasiado recurrentes con el pecho de Kisaki y el lado pervertido de Gin'iro. Tiene su punto ver a un protagonista de esta autora con ese lado pero a la tercera broma en este sentido ya empieza a cansar. Y más si recordamos el dato de que la chica tiene sólo 14 años aunque es idéntica a cualquier otra de sus protagonistas de 16-17 años.

Poco más puedo añadir. Es una obra que sólo es recomendable para completar la colección de la autora si se es muy fan de ella o en caso de que se busque un tomo único con el que pasar el rato entretenido. Es de lejos su peor obra y que ella misma reconozca que la hizo "como descanso" no excusa el puñado de elementos negativos que tiene.

1 comentario:

  1. ¡Hola! :P
    Lo lei hace tiempo y no me pareció que estuviera súper mal, pero era sin más, le faltaban muchas cosas xD

    Besossss ^^

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