Este año se ha cumplido el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y me parece una fecha adecuada para hacer al menos un par de reseñas de obras relacionadas con ella. No sé cuántas serán al final, me gustaría que fuesen cuatro más, pero de momento aquí va la primera.
Una mujer y la guerra es un tomo único publicado por la editorial Gallo Nero en 2023. En los meses posteriores a la rendición japonesa de 1945, Ango Sakaguchi, autor provocador e inconformista, escribió dos relatos recopilados en una novela con este mismo título (en 2022 fue publicada por la editorial Satori). Cada relato ofrecía dos perspectivas distintas sobre la vida bajo las bombas: una masculina y otra femenina. En 2012, Yoko Kondo, mangaka cercana al círculo de la revista Garo, decide hacer una adaptación a manga entrelazando las dos historias en un único relato.
Argumento
Una mujer exprostituta e incapaz de sentir placer comparte con su amante la exaltación erótica que le provoca el fuego y la destrucción en medio de las ruinas y los cuerpos carbonizados.
No es el amor lo que los une, sino el caos que los rodea.
En medio de los bombardeos nocturnos sobre Tokio, la mujer oscila entre un intenso deseo de vivir y el miedo a morir en un Japón que llega a su fin: «El gran fuego que devora el mundo y todo lo reduce a cenizas es lo único que me satisface».
Reseña
Debo decir que lo más cercano a este tomo que he leído fue Elegía roja y no conecté con ese estilo nihilista y alternativo que me pareció que quería ser intenso y yo sólo vi absurdo, vacío e insufrible. Me temo que este segundo intento de probar algo similar ha dado un resultado sólo un poco mejor. No tan malo, pero lejos de ser algo con lo que pueda conectar o disfrutar.
En la obra se muestra el día a día de una pareja que vive soportando los bombardeos estadounidenses sobre Tokio poco antes de que éstos también lancen las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y que los soviéticos derroten en Manchuria a los japoneses, llegando así a la rendición oficial de Japón. Hay aspectos interesantes como las menciones al racionamiento, al mercado negro o a los pantalones que las mujeres se debían poner o eran recriminadas por los oficiales. Hasta aquí, bien. Habría sido una historia interesante que podría haber dado mucho juego dramático y como testimonio de la guerra en Japón. El problema ha sido la pareja protagonista.
El pasado de exprostituta de la mujer ha hecho que sea incapaz de sentir placer con el sexo y parece que sólo disfruta con el fuego y los bombardeos. Mi explicación a esto es que quiere ver arder el mundo que la ha tratado como un objeto y la ha destrozado mentalmente. El problema es que esa idea tan potente en manos de una autora con un mínimo de conciencia feminista ni se ha plasmado de manera evidente ni la he percibido en la lectura aunque fuese sutilmente. Más me ha parecido que su pasado es una pobre excusa para el morbo y para meter desnudos y escenas sexuales cada pocas páginas, por mucho que sea con un estilo minimalista en que no se ve gran cosa.
Con todo lo que supuso la Segunda Guerra Mundial, resulta chocante leer una historia en la que su protagonista no quiere que acabe. Le dan igual las muertes, el sufrimiento o la destrucción que ve a diario a su alrededor, así que a pesar de sus circunstancias nos pone difícil sentir empatía por ella dado su egoísmo. Si respondiese a algo profundo, tendría un pase, pero es que sólo percibo que le gusta el juego de luces del fuego y los bombardeos porque es lo único que paradójicamente la hace sentir viva. Desde luego es una historia con un enfoque que se aleja de lo que podemos encontrar. Lo malo es que dicha premisa no creo que esté bien plasmada. Aunque el manga sea obra de una mujer, se basa en una novela de un hombre y si de por sí el machismo en Japón en la actualidad sigue siendo horrible, pensemos en un autor masculino de mediados del S. XX. Lo que plasma como su idea de una mujer exprostituta (promiscua, adúltera, vive sólo para el sexo) me parece que está a medio camino entre la fantasía y el desprecio, algo que precisamente coincidiría con la perspectiva del protagonista masculino.
Por parte de él, no he terminado de tener claro si la acaba amando o no; si la desprecia por su pasado o si le da igual. De apostar, diría que la ama hasta cierto punto, pero no la respeta porque su pasado está manchado y ella está rota y es incapaz de amar normalmente. Se unieron por beneficio mutuo, ella se libraba de ser enviada a las fábricas y él obtenía una amante, una compañera y alguien que se encarga de ir a buscar alimentos mientras él trabaja de escritor (esto me sirve de "prueba" de lo que decía antes de relacionar al autor con su protagonista). Se entiende que es una situación temporal mientras dure la guerra y que después, si siguen vivos, él buscará a una mujer más digna como esposa. En definitiva, un hipócrita.
Aparte de esta pareja existe un secundario, un viejo desagradable, lascivo y morboso que disfruta con las desgracias ajenas. Representa de maravilla lo peor del ser humano en semejantes circunstancias, eso no se puede negar.
La mayor baza de un manga es la potencia gráfica que tiene para mostrar los sentimientos o el terrible escenario que en este caso se tiene de fondo y me temo que este estilo cercano al gekiga es demasiado inexpresivo y plano para mi gusto.
En definitiva, Una mujer y la guerra es, sobre todo, la historia de una mujer rota en un país que se hunde, pero me temo que no plasma la intensidad que tiene esta idea. No hay nada positivo que sacar de su planteamiento nihilista y oscuro, algo que tiene sentido en un relato bélico, pero no tanto en una obra sobre personajes por mucho que su contexto sea el de guerra, no sé si me explico. Sin duda, es una historia diferente y no me arrepiento de haberle dado una lectura, pero solo eso, no será de las que conserve en mi memoria o estantería por el desagradable retrato que hace de sus protagonistas, así que tampoco iré por la novela, bastante ha sido esta adaptación.