lunes, 15 de septiembre de 2025

Una mujer y la guerra, de Yoko Kondo

Este año se ha cumplido el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y me parece una fecha adecuada para hacer al menos un par de reseñas de obras relacionadas con ella. No sé cuántas serán al final, me gustaría que fuesen cuatro más, pero de momento aquí va la primera.

Una mujer y la guerra es un tomo único publicado por la editorial Gallo Nero en 2023. En los meses posteriores a la rendición japonesa de 1945, Ango Sakaguchi, autor provocador e inconformista, escribió dos relatos recopilados en una novela con este mismo título (en 2022 fue publicada por la editorial Satori). Cada relato ofrecía dos perspectivas distintas sobre la vida bajo las bombas: una masculina y otra femenina. En 2012, Yoko Kondo, mangaka cercana al círculo de la revista Garo, decide hacer una adaptación a manga entrelazando las dos historias en un único relato.

Argumento

«Deseo de todo corazón que llegue el día en que la ciudad quede envuelta en llamas.»

Una mujer exprostituta e incapaz de sentir placer comparte con su amante la exaltación erótica que le provoca el fuego y la destrucción en medio de las ruinas y los cuerpos carbonizados.

No es el amor lo que los une, sino el caos que los rodea. 

En medio de los bombardeos nocturnos sobre Tokio, la mujer oscila entre un intenso deseo de vivir y el miedo a morir en un Japón que llega a su fin: «El gran fuego que devora el mundo y todo lo reduce a cenizas es lo único que me satisface».

Reseña

Debo decir que lo más cercano a este tomo que he leído fue Elegía roja y no conecté con ese estilo nihilista y alternativo que me pareció que quería ser intenso y yo sólo vi absurdo, vacío e insufrible. Me temo que este segundo intento de probar algo similar ha dado un resultado sólo un poco mejor. No tan malo, pero lejos de ser algo con lo que pueda conectar o disfrutar.

En la obra se muestra el día a día de una pareja que vive soportando los bombardeos estadounidenses sobre Tokio poco antes de que éstos también lancen las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y que los soviéticos derroten en Manchuria a los japoneses, llegando así a la rendición oficial de Japón. Hay aspectos interesantes como las menciones al racionamiento, al mercado negro o a los pantalones que las mujeres se debían poner o eran recriminadas por los oficiales. Hasta aquí, bien. Habría sido una historia interesante que podría haber dado mucho juego dramático y como testimonio de la guerra en Japón. El problema ha sido la pareja protagonista.

El pasado de exprostituta de la mujer ha hecho que sea incapaz de sentir placer con el sexo y parece que sólo disfruta con el fuego y los bombardeos. Mi explicación a esto es que quiere ver arder el mundo que la ha tratado como un objeto y la ha destrozado mentalmente. El problema es que esa idea tan potente en manos de una autora con un mínimo de conciencia feminista ni se ha plasmado de manera evidente ni la he percibido en la lectura aunque fuese sutilmente. Más me ha parecido que su pasado es una pobre excusa para el morbo y para meter desnudos y escenas sexuales cada pocas páginas, por mucho que sea con un estilo minimalista en que no se ve gran cosa. 


Con todo lo que supuso la Segunda Guerra Mundial, resulta chocante leer una historia en la que su protagonista no quiere que acabe. Le dan igual las muertes, el sufrimiento o la destrucción que ve a diario a su alrededor, así que a pesar de sus circunstancias nos pone difícil sentir empatía por ella dado su egoísmo. Si respondiese a algo profundo, tendría un pase, pero es que sólo percibo que le gusta el juego de luces del fuego y los bombardeos porque es lo único que paradójicamente la hace sentir viva. Desde luego es una historia con un enfoque que se aleja de lo que podemos encontrar. Lo malo es que dicha premisa no creo que esté bien plasmada. Aunque el manga sea obra de una mujer, se basa en una novela de un hombre y si de por sí el machismo en Japón en la actualidad sigue siendo horrible, pensemos en un autor masculino de mediados del S. XX. Lo que plasma como su idea de una mujer exprostituta (promiscua, adúltera, vive sólo para el sexo) me parece que está a medio camino entre la fantasía y el desprecio, algo que precisamente coincidiría con la perspectiva del protagonista masculino.

Por parte de él, no he terminado de tener claro si la acaba amando o no; si la desprecia por su pasado o si le da igual. De apostar, diría que la ama hasta cierto punto, pero no la respeta porque su pasado está manchado y ella está rota y es incapaz de amar normalmente. Se unieron por beneficio mutuo, ella se libraba de ser enviada a las fábricas y él obtenía una amante, una compañera y alguien que se encarga de ir a buscar alimentos mientras él trabaja de escritor (esto me sirve de "prueba" de lo que decía antes de relacionar al autor con su protagonista). Se entiende que es una situación temporal mientras dure la guerra y que después, si siguen vivos, él buscará a una mujer más digna como esposa. En definitiva, un hipócrita. 

Aparte de esta pareja existe un secundario, un viejo desagradable, lascivo y morboso que disfruta con las desgracias ajenas. Representa de maravilla lo peor del ser humano en semejantes circunstancias, eso no se puede negar.

La mayor baza de un manga es la potencia gráfica que tiene para mostrar los sentimientos o el terrible escenario que en este caso se tiene de fondo y me temo que este estilo cercano al gekiga es demasiado inexpresivo y plano para mi gusto.

En definitiva, Una mujer y la guerra es, sobre todo, la historia de una mujer rota en un país que se hunde, pero me temo que no plasma la intensidad que tiene esta idea. No hay nada positivo que sacar de su planteamiento nihilista y oscuro, algo que tiene sentido en un relato bélico, pero no tanto en una obra sobre personajes por mucho que su contexto sea el de guerra, no sé si me explico. Sin duda, es una historia diferente y no me arrepiento de haberle dado una lectura, pero solo eso, no será de las que conserve en mi memoria o estantería por el desagradable retrato que hace de sus protagonistas, así que tampoco iré por la novela, bastante ha sido esta adaptación.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

My cosmic monster, de Motteke

Juro que no ha sido a propósito, pero aquí estamos, reseñando una serie que podría ser un mix entre mis últimas dos reseñas: Mi chico lobo y Onegai teacher. Simplemente, vi los dos tomos en la estantería y para que no se quedase como una de mis eternas pendientes (mejor no hago recuento), me puse con ella. 

My cosmic monster se trata del único shôjo que ha hecho la autora hasta el momento. Salvo esta excepción, se ha dedicado por completo al BL (hay un gag muy bueno en la serie que tiene relación con esto). Además, fue su primera obra en superar el tomo único de extensión, lo cual no quita que haya dado una serie bastante buena.

Argumento

Tsubaki es una estudiante de secundaria que vive pendiente de estar mona todo el tiempo y tiene tanto éxito que no paran de declarársele chicos de su instituto, sean del curso que sean. Hasta el momento los ha rechazado a todos porque no termina de entender qué es eso de estar enamorada. Claro que su popularidad también le granjea la enemistad con otras chicas y, como no se atreve a enseñar a sus amigas su cara de enfado para que no dejen de pensar que es una chica adorable, debe gritar su frustración en soledad. 

Después de uno de esos momentos de desahogo ve lo que entiende que es un perrito algo raro en una caja con el mensaje "Por favor, adóptame". Le resulta tan adorable que finalmente se lo lleva a casa y lo lava mientras ella también se baña. Con el extraño animalito, Tsubaki se siente lo bastante relajada para confesarle lo que siente, que nadie la apreciará si no es mona. 

El momento de calma lo interrumpe abruptamente su hermana mayor, Mai, una obsesa del tema alienígena que dice que uno de sus cacharros ha detectado algo en el baño. Por raro que pueda ser un perro, está claro que éstos no flotan en el aire, que es justo lo que hace la criatura antes de transformarse en un chico de su edad, completamente humano y desnudo, que responde al nombre de Fuwa.

Reseña

Si en Mi chico lobo teníamos un shôjo sobre el romance entre una adolescente y un lobo que se transforma en humano, aquí cambiamos el lobo por un alien que de peluche achuchable (y que no se parece en nada a un perro, que la protagonista vaya al oculista o mire en internet las razas de perros que existen) se transforma en humano. Luego, en Onegai teacher tenemos los papeles cambiados y es ella la alienígena. Como decía, esta serie es casi un mix de ambas. En lo que coinciden las tres es en que el trasfondo fantástico está muy poco desarrollado, pero, aun así, ésta me ha parecido quizás la mejor llevada o la que le da un poco más de relevancia al tema.

La serie tiene un enfoque tirando más hacia el humor que al drama. No creo que dé para soltar carcajadas, pero resulta muy simpático y la sonrisa sí te la llega a sacar de manera constante. Ya que estamos, os recomiendo Cosmos shou e youkoso, una historia corta de Ai Morinaga que tiene una premisa muy parecida pero de humor mucho más bestia.

Una cosa que me ha sorprendido para bien de esta serie es el peso que tiene Mai, la hermana mayor de Tsubaki, en la historia. La relación entre ambas es mucho más relevante que la componente romántica buena parte de los dos tomos. Son muy diferentes, se adoran, pero es inevitable que en una edad tan compleja como es la adolescencia haya sentimientos complicados de entender y controlar. Me han parecido muy humanas y adorables.

Que la hermana se lleve tanto peso en el inicio de la serie hace que el romance realmente crezca poco a poco. Tsubaki tarda en enamorarse de Fuwa ya que es su forma de peluche y como mascota lo que le gusta de él. Como humano se convierte en un amigo algo irritante, pero confiable, por el que llegado cierto punto empieza a sentir algo más que ni ella comprende. Esto es coherente con lo que ella mismo dijo al principio, que aún no sabía lo que era estar enamorada. Así pues, cuando llegan los momentos emotivos, realmente los llegamos a sentir. Es muy tierno y cuqui todo. Me habría gustado ver algo más desde el punto de vista de él al respecto de cómo se desarrollan sus sentimientos, es la única pega que puedo poner a la parte romántica.

Resulta un poco triste que Tsubaki sólo se presente a los demás como chica mona, adorable y una santa. En realidad, es muy carismática, se pilla sus berrinches sin por ello dejar de ser una buena persona. Tiene su explicación durante la serie y es una buena construcción de personaje la que hace la autora con ella. Lo que parecía simplemente un punto de partida cómico tiene un tratamiento muy humano que no esperaba.

El punto más débil de la obra es su brevedad por cómo de abrupto es el final y todo lo que deja en el aire. Fuwa resulta ser un príncipe en su planeta, así que debe de volver, [destripe] pero una nueva avería en su nave le hace regresar y... ¿ya se queda para siempre? ¿No hay ningún conflicto con el rey? ¿Lo hay y no nos lo muestra? [fin del destripe]. Es un cierre en falso que o bien la autora no pudo culminar como tenía en mente por falta de espacio porque no le dejasen alargar la serie o bien se queda así tal cual por decisión propia de no calentarse la cabeza. Sea como sea, es un mal final. Y no sólo por el tema alienígena, sino porque durante la serie se vislumbran un par más de posibles parejas y la serie acaba sin saber qué sucede con ellas. Una pena porque ambas me parecían muy monas y habría querido ver el camino que seguían.

Algo en lo que me quiero detener es en el dibujo. La autora tiene un estilo un tanto de bocetos sin terminar de perfilar, lo que le da un punto de carácter propio. Además, tiende a rellenar mucho las viñetas y hay muchos bocadillos y textos fuera de éstos. La rotulación tuvo que ser una pesadilla y aquí se lleva mis dieces la persona que se encargó.

En definitiva, una serie simpática, mona, con algunos gags que son muy buenos y que nos pondrá la sonrisa en la cara mientras leemos una historia muy humana, a pesar de contar con alienígenas en el planteamiento. Una pena que tenga un final tan abrupto que deja demasiadas cosas importantes sin resolver.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Onegai Teacher, de Please! y Shizuru Hayashiya

Quienes lleven más de dos décadas en el mundillo del anime (ay, me siento vieja) seguro que reconocen este título que hoy reseño en su adaptación a manga. Me hice con los dos tomos que forman la serie vía mercadillo hace años, antes siquiera de abrirme el blog. Estos fueron publicados por Comics One, una editorial estadounidense que acabó desapareciendo a pesar de tener algunos títulos muy interesantes (empezaron el manga de Bride of Deimos y llegaron al séptimo tomo, ojalá poder echarles el guante aunque quedase incompleta). También llegaron a sacar la novela de esta serie y la de su secuela, Onegai Twins.  

Antes de empezar la reseña debo decir que cogí los tomos de la estantería pensando que eran unos firmes candidatos para wallapop. Una obra mítica y supongo que casi imposible de encontrar a día de hoy debería poder venderla por un buen pico. Recuerdo que me gustó mucho en su momento, pero con los años transcurridos esas impresiones seguramente serían diferentes. Pues bien, parece que me equivocaba. A pesar de sus defectos, que los tiene, me sigue dejando el corazón calentito. 

Argumento

Una noche, Kei Kusanagi ve en el lago lo que debe ser un avistamiento alienígena en forma de atractiva mujer que desciende sobre la superficie. Sobrecogido, no se queda mucho tiempo y sale corriendo del lugar. Claro, a la mañana siguiente sus amigos le notan cansado y bromean con él hasta que un compañero llega con la noticia bomba de que su tutor se retira y entra como sustitución Mizuho Kazami, una belleza que también les dará la asignatura de inglés.

Kei vive con sus tíos, que son médicos, y ese día después de clases le hacen un el chequeo. Durante la mañana sintió que iba a tener un ataque de "estancamiento", una enfermedad rara que produce un estado comatoso que llega a detener el crecimiento del cuerpo. En su caso, ha llegado a estar tres años en esa situación, por lo que no tiene los 15 años que comparten el resto de sus compañeros, sino que mentalmente tiene 18, aunque exteriormente no lo aparente. Finalmente parece haber sido falsa alarma y simplemente es cansancio.

Por el balcón ve que tienen nuevos vecinos y reconoce a Mizuho, que está en plena mudanza. Kei decide echarle una mano con las cajas, pero al verla con el pelo suelto reconoce a la alienígena de la noche anterior. A partir de ese momento, todo se descontrola y las vidas del joven y la bella alienígena cambian por completo.

Reseña

Sí, visto el argumento, lo cierto es que no se sabe muy bien por dónde coger la serie. Se trata de una muy extraña combinación de ciencia ficción con comedia romántica y toques de drama por la situación médica del protagonista. Es difícil pensar que se pueda meter esto en una coctelera y que salga algo decente. Más aún si nos ponemos a buscar imágenes, que la mayoría son puro fanservice de la protagonista. Sin embargo, salvando las distancias, me pasa algo similar con Full Metal Panic!, que siendo una combinación también imposible es una de mis historias favoritas de todos los tiempos. No llega a tanto este caso, pero me ha vuelto a tocar la fibra.

De las tres patas de la trama (la ci-fi, la romcom y el drama), son las dos últimas las más importantes para la serie. Todo el tema alienígena queda muy en el aire y salvo por el arranque y algo en el desenlace, no tiene prácticamente trascendencia. Hay tantas preguntas que se podrían lanzar y que quedan sin respuesta que ni las voy a enumerar.

El foco de la serie está en el romance que va creciendo de una manera muy tierna entre los protagonistas y cómo van superando las dificultades: el miedo inicial de ambos por el otro dado que él ve a una alienígena de intenciones desconocidas y ella teme que le eche a perder su misión; la relación que tienen como profesora y alumno con el riesgo de que otros descubran el pastel; los sentimientos de terceros; Maho, la hermana menor de Mizuho, rechazando su relación; y la enfermedad de Kei. Para la escasa duración de la obra, el desarrollo de ambos es bastante bueno y llega a resultar creíble aun con ese inicio tan extraño. Kei es un chico tímido y tranquilo que desea madurar y seguir creciendo física y mentalmente para ser el hombre que ella merece y Mizuho, que es la fantasía de cualquier adolescente, realmente tiene más fondo de lo que se podría esperar dada la premisa. La química entre ambos llega a ser muy bonita.

Normalmente, en los shôjos que he leído (por ejemplo: Faster than a kiss o Shibuya Love Hotel), lo que una se encuentra como amor prohibido es un profesor y una alumna, algo normal dado el target objetivo, así que es lógico que los papeles estén cambiados siendo esto un shonen. Ya lo he dicho en esas reseñas, es un tema espinoso en el que se romantiza una relación desigual, tanto por la diferencia de edad como por el desequilibrio de poder. Cada historia que lo toca tiene su enfoque y aquí la enfermedad del protagonista sirve como excusa para que legalmente no haya problemas y la diferencia de edad quede muy acortada. Sigue siendo problemático, pero bueno, es ficción y está bien llevado el desarrollo de la pareja.

En cuanto a la enfermedad de Kei, no deja de estar muy cogida con pinzas. En esta versión en inglés sale como "stagnation" cuya traducción más cercana creo que sería "estancamiento". Aunque se aplica para agua estancada, diría que vale para este contexto. A pesar de que no tiene ninguna base real, para el final de la serie queda explicado por qué le dio ese ataque que le detuvo tres años el tiempo. Se conecta con lo que sería un trastorno psicosomático (que me perdonen los médicos si meto la pata al usar este término) extremo derivado de un trauma pasado y al menos le da un punto de resultar plausible. Para el poco sentido que parecía tener todo, se llega a una respuesta decente, aunque quizás peca de un punto de exceso de melodrama en el final.

Por último, mencionar que el grupo de amigos de Kei tiene su peso en la historia como secundarios. Resulta de agradecer que entre ellos tengan sus propias historias y dinámicas, que las tres chicas no estén todas enamoradas de Kei, ni los dos chicos caigan prendados de Mizuho. Me parecen muy naturales y bonitos los sentimientos que nacen y se desarrollan en ellos. Además, la forma en que el protagonista lleva la confesión de una de sus amigas es sorprendentemente madura y realista.


Por el contrario, quien me sobra bastante en la serie es Maho, la hermana pequeña de Mizuho: irritante, histriónica y una psicópata en miniatura. Se intenta justificar su comportamiento con el amor por su hermana, pero no deja de ser una niña malcriada. Si el espacio que le dedican lo hubiese ocupado un compañero alienígena de Mizuho, un superior y/o posible pretendiente, la historia habría ganado por librarnos de la cría insufrible y por quizás tener algo más de contexto en lo relativo al ci-fi tan poco desarrollado que tiene la serie.

Como adaptación del anime, se nota que la historia ha quedado aquí más condensada. Con un tomo más que hubiese permitido un desarrollo algo más lento habría ganado mucho. Aunque tengo un vago recuerdo de su versión original, es algo inevitable siendo una serie de 12 capítulos. Si algún día lo vuelvo a ver me gustaría editar esta entrada y añadir algo más al respecto. 

En definitiva, una serie que sorprende para bien a pesar de su premisa. Es de estos casos en que las expectativas tiran tan a la baja que a poco que se superan, la obra queda en la memoria como una joya. No diría que tanto como eso, pues tiene sus problemas que empañan el conjunto, pero sí que resulta disfrutable. Podría haber dado más de sí en su parte de ci-fi y, aunque poco para lo que podría ser, el punto de fanservice de Mizuho me sobra. Con todo, es una serie tierna y con muy buen desarrollo. 

lunes, 25 de agosto de 2025

Mi chico lobo, de Yoko Nogiri

Hoy toca reseña de una de mis últimas adquisiciones, una de las que salieron en la pasada entrada de junio y julio. Se trata de una serie de cuatro tomos que Norma sacó durante el 2018 y que ha descatalogado recientemente. Como la tenía en mi lista de futuros y era de lo poco 
que me interesaba de esta última tanda de descatalogaciones la pillé por wallapop antes de que la gente se volviera majara con los precios. En vez de buscarle un posible hueco definitivo en las estanterías pensé que mejor era leerla primero, pues estoy en una etapa de intentar quedarme solo con aquello que realmente me guste y tampoco me daba el pálpito de ser lo que diríamos un imprescindible. Veamos qué sensaciones me ha dejado al final.

Debo decir que me ha salido una reseña en que comento bastantes cosas que se pueden considerar destripes aunque lo haga de manera general sin entrar en detalle. Lo más concreto sí que lo he dejado en color claro para que no se lea sin querer. Aviso hecho.

Argumento

Los padres de Komugi Kusunoki están divorciados desde que ella era niña y, desde entonces, ha estado viviendo con su madre en Tokio, aunque no por ello ha perdido el contacto con su padre, que vive en Hokkaido. Esta situación cambia cuando su madre debe irse por trabajo un año entero a Fukuoka, por lo que a la joven se le presentan dos opciones: seguir en Tokio, en casa de su abuela, o irse con su padre. Dado que en el instituto se encuentra aislada del resto por una bronca con sus amigas, decide empezar de cero y se marcha con su padre.

En su nuevo instituto no tarda en hacer amistades con dos chicas, Kana y Keiko, pero su compañero más peculiar es el chico que se sienta a su lado, Yû Ôgami, quien nada más llegar ella a su pupitre dice gustarle su olor. Éste, junto a otros tres chicos guapísimos, forman el cuarteto de ídolos del instituto y cuentan con multitud de fans. Esto le trae recuerdos a Komugi del desencadenante de la pelea con sus anteriores amigas, así que su intención es no tener mucho contacto con ellos. Sin embargo, la joven acaba simpatizando con Ôgami a pesar de algunos comentarios malintencionados que no tardan en llegarle.

Un día que llega temprano a clases, Komugi pilla a Ôgami durmiendo bajo un árbol. Al acercase, pisa algo y el chico pega un grito de dolor pues la joven le ha aplastado su... ¿cola? ¿Y también tiene orejas perrunas de repente? No... ¡¿es un lobo?! ¡¿Y dice que se la zampará enterita si lo cuenta?! Bueno, esto último es una broma... solo que Komugi no puede escucharlo porque se desmaya de la impresión. 

No sólo Ôgami, que es un lobo, los otros tres ídolos también son en realidad criaturas con el poder de transformarse en humanos: un zorro, en el caso de Rin Fushimi; un tanuki travieso, Aoshi Awaji; y un gato de dos colas, Senri Miyama. No es la primera vez que les pasa que algún humano les pilla a medio transformar, pero sí es una novedad que no consigan borrar el recuerdo de Komugi.
 
Reseña

La serie es básicamente un drama romántico con trasfondo de fantasía y está llena de clichés para cualquiera que lleve años en el mundillo de los shôjos. Lo cierto es que en varios elementos recuerda mucho a Fruits Basket y, claro, eso son palabras mayores. Los personajes que se transforman en animales (técnicamente, aquí es al revés, son animales que se transforman en humanos), el tema del borrado de recuerdos, la chica normal que descubre el secreto [Destripe] y que, oh, la casualidad, resulta que conoció a Ôgami de niña de casualidad al igual que Tohru tuvo un encuentro con Yuki [Fin de destripe] y un personaje bastante gris (tirando a negro) del que dependen y que acepta la situación. Si se lee con dicha serie en mente, será un desastre, pero si te consigues abstraer, te da para un rato entretenido con algún punto tierno y emotivo que reconozco que ha logrado que se me salten las lágrimas.

La serie tenía bastante potencial, pero no se ha explotado. Los cuatro tomos se quedan muy cortos para desarrollar poco más que el romance de la pareja protagonista, el trauma de Ôgami y su madre y el pequeño misterio de por qué no consiguieron borrarle los recuerdos a Komugi. Aparte de eso, todo lo relativo a la fantasía de estos seres que se transforman en humanos y su mundo queda muy en el aire. ¿Además de transformarse y borrar la memoria tienen otros poderes? ¿Cuántos de ellos hay? ¿Sólo están los que viven en esos montes? ¿Hay diferencias entre las distintas especies? En cierto momento le dice un personaje a la protagonista que el mundo está repleto de cosas que los humanos no pueden comprender y ella no hace por preguntar "¿qué más hay?". La verdad es que sorprende la falta de curiosidad e interés de la protagonista por el mundo tan increíble que se ha abierto ante sus ojos. Y ni ella hace por saber más ni se amplia esta idea durante la historia.
 

Por parte de la protagonista, Komugi tampoco tiene un gran desarrollo. La chica resulta bastante plana: es una buena persona, sin más, alguien que hace lo correcto a pesar de las consecuencias, como lo que generó la pelea con sus amigas. Se desaprovecha que por un par de días vaya de vuelta a Tokio como momento que habría permitido encarar a sus ex-amigas. Esta parte de la trama considero que queda cerrada en falso cuando ella simplemente acepta que hizo lo que debía, algo que supera ya en el primer capítulo gracias a las palabras de Ôgami. Tampoco se le dedica espacio a la relación con su padre, con el que no ha vivido desde niña. Se nos dice que han estado en contacto gracias a las nuevas tecnologías, pero en varios momentos se ve que no saben tratarse mucho. Y habiendo estado con su madre hasta entonces, también me choca lo poco que parece echarla de menos. ¿Tan fríos son los japoneses? En definitiva, una protagonista con muy poca personalidad y carisma.

De Ôgami no hay mucho que decir y, realmente, lo más destacable tiende a ser negativo. Protagonista masculino en general amable y simpático, pero con puntos de imbécil e insensible. [Destripe] La respuesta a la confesión de Komugi de "olvidemos que esto ha pasado" es insultante. Y luego, cuando empieza a sentir celos por Rin, va y le suelta que aunque no puede corresponderla, puede darle besos y abrazos porque no la quiere perder... Sin comentarios [Fin de destripes]. Por lo demás, personaje bastante plano sin mucha chispa. Lo único interesante es lo relativo a la historia con su madre, que a pesar de lo traumático que fue, tiene un desenlace positivo para él, aunque algo sacado de la manga y demasiado amargo. [Destripe] ¿Toda la serie hablando de abandono y al final es que ella pidió a las criaturas del bosque que lo cuidasen porque le faltaba poco para morir? De nuevo, aquí Ôgami me parece un insensible que se toma el descubrimiento como si nada, no suelta una lágrima y la única función de esto es que así puede estar con Komugi pues, oye, qué bien, no le abandonó, sólo se murió sola sin poder despedirse de su hijo [Fin de destripes]. Es decir, le habría venido bien un punto adicional de sentimiento porque queda muy mal. En general toda la serie roza el drama pero nunca entra de lleno y no sé por qué, porque esto era para haber llorado a base de bien.

La serie también incluye un previsible triángulo amoroso que es evidente que no va a ningún lado desde el mismo título: "Mi chico lobo" (vamos, que ni zorro, ni tanuki, ni gato). Desde que Rin aparece en escena, sabemos que se va a dar este cliché innecesario dada la escasa duración de la serie. Punto a favor que a priori [Destripe] desista por el cariño que le tiene a Ôgami, por encima del amor romántico hacia Komugi [Fin de destripes], esto me ha parecido bonito. Sin embargo, he dicho "a priori", porque para el final de la serie éste no ha superado sus sentimientos y queda un tanto a libre interpretación lo que puede pasar a partir de entonces porque veo poco factible que no acabe estallando un conflicto en algún punto. He estado leyendo opiniones y muchas coinciden en que preferían a Rin y no me extraña pues su personaje es bastante más carismático y se percibe una evolución en él. Realmente entre la pareja protagonista no hay apenas química y resultan bastante sosos.


Supongo que la autora tenía guionizada la serie por completo, o casi, cuando la inició. Ha contado lo que quería y se agradece cuando no se mete relleno insustancial, pero siento que por el contrario se ha quedado corta para poder dar fondo y personalidad a sus personajes. Sólo hay que ver la ilustración anterior: la protagonista, los dos chicos que forman el triángulo, Aoshi de fondo y el cuarto ni siquiera sale en su forma humana. Lo cierto es que el pobre Senri, el gato, apenas tiene cuatro frases en toda la serie. Al menos la autora le da una historia corta al final para contar su pasado y es bastante bonita. Aoshi tiene más relevancia durante la serie, pero como el clásico personaje travieso que disfruta cotilleando y siguiendo el drama de sus amigos. Al final es el que queda menos desarrollado de los cuatro. 

Cabe mencionar que a través de un personaje secundario se introduce un interesante hilo argumental del que no llega a tirar cuando se menciona que está metido en el ayuntamiento no sólo para conseguir los papeles que puedan ir necesitando los chicos sino también para evitar que el desarrollo urbano acabe perjudicando el hábitat de los seres fantásticos que viven en esos montes. Esta idea por sí sola daba para toda una serie. De nuevo, potencial desperdiciado.

Si en vez de en un manga estuviésemos en una novela romántica adulta, esta serie habría sido el primer libro de cuatro con cada chico como protagonista de uno de ellos. Esto no sólo habría permitido conocerlos más sino ampliar todo el mundo que ha creado pero no ha desarrollado.

Aunque la reseña me ha salido bastante negativa, lo cierto es que la lectura como tal ha sido agradable. Es lo que tiene sumergirte en una historia con el piloto automático sin pararte a pensar demasiado. Sin embargo, al terminarla y empezar a analizarla se van viendo los puntos débiles que tiene. Ninguno de ellos me parece horrible como para decir que no merece la pena la serie para, al menos, una lectura. Es mona, tiene algunos momentos tiernos e ideas interesantes, pero ni aprovecha todos aquellos hilos de los que podría tirar, ni desarrolla a los personajes, ni da un romance realmente creíble.

viernes, 15 de agosto de 2025

Ace, de Kang E-Jin

Pensando en posibles series que quizás, tras una relectura, ya no me interesase conservar ocupando espacio en las estanterías me fijé en este manhwa de cuatro tomos editados por Ivrea entre 2007 y 2008. Tenía un recuerdo muy vago de la primera y única lectura que le di cuando la adquirí vía mercadillo antes incluso de abrirme este blog, así que la tuve que comprar no mucho después de que la editorial la completase. Vamos, que mucho ha llovido desde entonces y ha sido como leerla de nuevas.
  
Argumento

So Jin es una chica de familia rica, narcisista y fantasiosa que va a asistir a un instituto normal por primera vez en su vida. Hasta ese momento, había sido educada en su hogar por tutores privados junto a su hermana. No solo eso, también vivirá en una residencia en la que tendrá que compartir habitación con otras dos compañeras de clase. Una de ellas será Ji In, una belleza que habla poco y se ríe de manera peculiar, la otra será Gum Mi, más extrovertida y parlanchina.

Antes de llegar a la residencia femenina, nada más dejarla su chófer con sus maletas en la calle, So Jin ve a un chico guapísimo al que le grita "príncipe" y le pide que salga con ella. Éste, Seung Jun, la toma por otro chico, por un pervertido además, y no quiere saber nada de semejante elemento. Esta situación le hará mucha gracia a In Hyuk, quien habiendo quedado segundo por detrás de aquél, se ha convertido en su sombra. Así, el pobre Seung Jun deberá lidiar con dos acosadores, cada uno más peculiar que el anterior.
 
Reseña

Ya he escrito unas pocas reseñas de manhwas que nos llegaron en aquella primera tanda entre 2004 y 2009. Varias editoriales probaron suerte con obras del mercado coreano, la mayoría pequeñas, pero también se animaron con algunos títulos un par de las importantes, como Panini, Planeta o Ivrea. De esta última es la obra que os voy a intentar reseñar hoy... y digo intentar porque no sé por dónde meterle mano, sinceramente.

Esta serie comparte los principales problemas que tenían esos primeros manhwas que nos llegaron: una traducción nefasta que se sumaba a una narración ya de por sí caótica y poco fluida. Un combo terrible. El caso más sangrante que recuerdo es Kill me, kiss me, pero ésta se queda muy cerca de arrebatarle el puesto, que ya es decir. 

Tampoco ayuda que estemos ante la segunda obra de su autora, Kang E-Jin, así que se nota que estaba todavía muy verde tanto en dibujo como desarrollo de la trama. Por lo que veo en su ficha en baka-updates, ha seguido publicando con diferentes seudónimos, ahora en formato webtoon que tan de moda está, así que lo mismo alguna editorial acaba trayendo algo suyo más reciente.

La historia de Ace parte de una comedia absurda cortesía del carácter narcisista y delirante de la protagonista, So Jin, y de la confusión con su sexo por parte del chico del que se prenda. No obstante, el tono va cambiando a medida que avanzan los tomos hacia un drama que, por un lado tiene, la complicada situación familiar de So Jin y, por otro, el pasado en común entre In Hyuk y Ji In. Lo triste es que no es una mala historia, al menos la parte dramática, pero está contada tan mal y está tan condensado aquello que resulta interesante que no hay forma de llegar a sentir algo por los personajes. La parte de comedia se come demasiado espacio y, al menos a mí, no me ha llegado a hacer gracia. Quizás, en su momento, cuando la adquirí, sí, pero en esta relectura que le he dado ahora, para nada. 

De la protagonista puedo decir que, en algunos aspectos, me ha recordado a Tamaki, de Instituto Ouran Host Club. Niña rica, narcisista, con unas salidas que te dejan descolocado y una familia con la que hay problemas. La diferencia es que a So Jin le falta profundidad, se supone que le debe afectar la vida que ha llevado, pero la autora la hizo tan narcisista, se la resbala todo tanto, que no te la puedes creer y no consigue que te emociones con ella o por ella. Además, su acoso a Seung Jun llega a ser como para denunciarla. Si se critica que un chico no acepte un "no", también se debe hacer lo mismo con una chica, por mucho que el enfoque sea desde lo cómico. En este caso se plantea como que ella no entiende que está siendo rechazada porque no concibe que alguien no la pueda llegar a adorar. Hay que reconocer que su personaje tiene carisma de sobra, pero a costa de humanidad y flaquezas, así que la mayor parte del tiempo resulta un personaje insoportable. Tampoco ayuda que su padre, con el que no se lleva bien, parezca más una parodia de villano que no llega a tener ni una pizca de sentido nada de lo que hace.

Luego, Seung Jun, de ser el coprotagonista, va perdiendo peso según avanza la historia. Está ligado a So Jin por otra persona, algo que ninguno recuerda hasta más adelante. Todo lo relacionado con ambos y esa otra persona es lo más confuso y peor explicado de la serie. Además, la resolución se da de manera atropellada hacia el final y me ha parecido todo muy irreal. 

Lo relativo a In Hyuk y Ji In es lo más interesante de la serie. Conectados por un personaje fallecido que tenía sueños premonitorios, se mezcla aquí un poco de realismo mágico con algo de misterio. El problema es lo que decía antes, lo más interesante y donde podría haber una gran carga de emotividad no llega a tocarnos por la terrible narración y el poco espacio que se les deja a sus personajes para que sientan y evolucionen. La serie cierra con un último capítulo contado desde el punto de vista de ese fantasma y es quizás lo mejor de toda la serie aunque deje con un regusto muy triste y amargo. 

Por último, de Gum Mi no hay mucho que decir salvo que quizás sea el único personaje normal de la serie. Aparte, hay otros secundarios de mucha menor relevancia como Jin Woo, chófer y asistente de So Jin, la hermana de ésta o un nuevo personaje que aparece hacia el final para cumplir el rol de ser el detonante del desenlace y desaparece una vez hecho esto. Diría que son demasiados personajes para tan pocos tomos.

Cuando antes dije que la autora estaba verde en cuanto al dibujo me refería principalmente como soporte de lo narrado, es decir, que no ayuda a contar la historia tan desastrosa que intenta plasmar. Sin embargo, su dibujo como tal es bonito, especialmente a color, como se ve en las portadas. Luego, los primeros planos de los personajes, cuando los trabaja, que no siempre es el caso, también están bastante bien. El problema, claro, es que no estamos en un artbook, el dibujo debe cumplir una función que no llega a satisfacer. 

En definitiva, serie prescindible con potencial desaprovechado. La protagonista es insufrible, hay demasiadas situaciones absurdas y resulta confusa, inconexa e incoherente. 

martes, 5 de agosto de 2025

Adquisiciones de Junio y Julio de 2025

En estos dos meses han llegado a casa un par de paquetes, exactamente uno por cada mes. El contenido del primero ya lo conocéis pues se trata del manhwa completo ¿Qué le pasa a la secretaria Kim? al que hice reseña hace unas semanas junto a la adaptación a dorama. Me lancé por la serie cuando vi unos tuits que decían que la editorial, Kitsune, había caído. Finalmente, otros usuarios se dieron cuenta que no era algo oficial por la fuente de donde había salido la información. No obstante, si se entra en su cuenta de Twitter, se ve que lo último que escribieron era para felicitar estas pasadas navidades y comentar que desvelarían """en breve""" las novedades de enero y febrero. Vistas las fechas que estamos, que no han vuelto a dar señales de vida y con lo mal que han llevado el ritmo de publicación desde mucho antes, la cosa pinta a editorial zombi... por no decir fiambre del todo. Precisamente, el manhwa de la secretaria, que era lo único que tiene la editorial completo que me interesaba, requirió para su publicación de casi un año entre el tomo 4º y el 5º y un año completo entre el 5º y el 6º. Busqué en wallapop y la encontré completa a un buen precio. Con los gastos del envío se quedó en 48,48€. A unos 8€ el tomo, teniendo en cuenta que salvo el último valían 15€, hice buen negocio. 


El paquete de julio llegó hace muy poco, a finales de mes. Éste se vino cuando, de nuevo por Twitter, vi que los medios del mundillo (no la propia editorial, manda narices) alertaban de que Norma descatalogaba de golpe un buen número de series. Os dejo aquí la lista de los shôjos, más abajo añaden en respuesta los shonens y seinens. Curiosamente (no), los segundos son comparativamente más antiguos que los primeros, que muchos terminaron hace apenas unos tres años, como Kageno también quiere disfrutar de la juventud. Esto es lo que se llama mimar el fondo de catálogo. Hay varias a las que me habría gustado darles una oportunidad, pero ninguna me parecía un imprescindible. Miré por la app y la que más me interesaba, Mi chico lobo, de cuatro tomos, estaba disponible por varias personas. Antes de que la gente se volviese loca subiendo los precios, algo que siempre pasa cuando hay descatalogaciones, elegí a una persona que además vendía otros tomos que me interesaban: My cosmic monster y Te devoré como a un buen libro, ambas de la editorial Odaiba. De este modo, el pack de siete tomos me ha salido con los gastos de envío por 39,50€. Unos 5,6€ cada uno. Ni tan mal.


Hasta aquí las adquisiciones de ambos meses. Lo mejor es que, al tener dinero en el "monedero" de la app por otras ventas hechas, ninguno de los paquetes me han costado lo que he indicado. Se puede considerar que he hecho intercambios en diferido. Preveo que voy a seguir poniendo cosas a la venta, me sale a cuenta ir haciendo criba de series que hoy no me veo releyendo y disfrutándolas como antes.

viernes, 25 de julio de 2025

Final Fantasy VII. Crisis Core - Reunion

Hace ya unos meses hice la reseña de Rebirth, segunda parte de la trilogía que hace de remake, secuela, reboot o lo que sea del Final Fantasy VII original que salió en 1997. Aunque la entrada se publicó en marzo, continué jugando e incluso la edité hace cosa de un mes comentando los logros que había conseguido (con todo, el platino lo tengo descartado), y ya lo dejé definitivamente. Decidí llenar el hueco con este juego, que salió para la PSP en 2007, cuya versión remasterizada titulada como Reunion me llegó como regalo en las navidades del 2022-2023. Lo tenía pendiente desde entonces y ahora me parecía un buen momento para rellenar algunas lagunas que tenía mientras jugué al Rebirth. En su momento, también jugué a la versión de la PSP y tengo el vago recuerdo que me lo pasé, pero no lo podría asegurar, así que ha sido casi como jugarlo de nuevas.
 
Argumento

Zack Fair sueña con llegar a ser un héroe y para ello entró en Soldado, alcanzando la 2ª clase. Este escuadrón es la élite de Shinra, una corporación energética y militar que domina prácticamente todo el mundo. Para la inmensa mayoría de la población, la empresa ha hecho grandes mejoras en la vida de la gente gracias a la electricidad obtenida a partir de la energía mako. Sin embargo, cuando Wutai se negó a la implantación de uno de sus reactores en su territorio, estalló una guerra que está próxima a terminar inclinándose la balanza del lado de Shinra. Para lograr la ansiada victoria, los miembros de Soldado resultan clave, especialmente el famoso Sefirot, uno de los pocos 1ª clase junto con Angeal, quien tiene a Zack de pupilo, y Génesis, obseso del poema épico Loveless.

Durante una misión en Wutai, Genesis desaparece y se rumorea que ha desertado llevándose con él a otros soldados de 2ª y 3ª clase. Por recomendación de Angeal, Lazard, el director de Soldado, decide enviar a Zack para que complete la misión de aquél y para evaluar su posible ascenso a 1ª clase. Además, estará sobre el terreno dada la importancia de la misión que consiste en tomar una fortaleza enemiga clave para poner fin a la guerra. 

La victoria en Wutai es una alegría poco duradera pues "copias" de Genesis les atacan. Mientras Zack pone a salvo a Lazard, Angeal se queda atrás combatiéndoles. Cuando regresa al lugar de la refriega, su mentor ha desaparecido y el mismísimo Sefirot, tras salvarle del ataque de una invocación que no saben de dónde ha salido, le dice que también ha desertado, algo que Zack se niega a creer.
 
Historia

La trama se sitúa unos años antes del inicio del juego original de 1997 y forma parte de la llamada "compilación" que ampliaba todo el universo con precuelas y secuelas. En cuanto a las precuelas, además de ésta, estaría The first soldier y Before Crisis, las cuales no he llegado a jugar. 

Aunque Zack sea el protagonista, el personaje que seguimos en el juego y a quien controlamos, lo cierto es que la trama se desarrolla en base a los actos de Sefirot, Angeal y Genesis, especialmente el tercero, y Zack debe reaccionar a las decisiones que van tomando ellos. Diría que el pobre no deja de ser un "mandado" hasta la recta final del juego. De hecho, aparte de la cinemática inicial (que homenajeaba la del juego original con Cloud saltando del tren), la más espectacular y trascendental para la trama es la que sucede en una recreación virtual de Junon y su inmenso cañón donde el trío conversa y entrena en un combate que recuerdo que visualmente para el momento fue impresionante. 


Visto globalmente, la trama no deja de ser un tanto refrito del original en cuanto al tema de la experimentación con los miembros de Soldado. Pasamos del "Proyecto S" al "Proyecto G", de Hojo, que también tiene su papel en el juego, a otro científico chiflado llamado Hollander, y Genesis tiene una historia con ciertos paralelismos a la de Sefirot. Me temo que no se mataron demasiado con la trama: cogieron los mismos elementos y se fumaron algo raro para complicarlo todo un poquito más.

Debo decir que el peso de Genesis en la trama resulta excesivo, quizás porque para el diseño del mismo cogieron al famoso cantante Gackt y tenían que darle esa importancia. Su personaje es MUY teatrero y MUY cansino con el poema Loveless, poema que está tan abierto a interpretaciones que vale para hacer paralelismos con la mayoría de personajes y sucesos de la historia de todo FFVII. En Rebirth, de hecho, cobra bastante importancia cuando los protagonistas lo interpretan en Gold Saucer. 


En cambio, la relación de Zack con su mentor Angeal me pareció muy tierna, con unos lazos entre ellos creíbles y emotivos. Para Angeal, el joven es como un hermano pequeño, como un "cachorrito" alegre y fiel. Por su parte, Zack ve en él un buen hombre, un soldado honorable e íntegro y un superior al que toma gran cariño y con el que puede bromear ya que él también le toma el pelo.

Ahora que llego a este punto, me doy cuenta que no he dicho gran cosa del protagonista. Del juego original sabíamos unas pocas cosas, no recuerdo exactamente cuánto se nos contaba, pero sé que teníamos una idea general de su vida. El juego nos permite conocerlo y descubrimos a un joven con grandes sueños, un carácter abierto y extrovertido, simpático, inocente e ingenuo. Y aun con esos rasgos que te podrían hacer pensar en un joven un tanto inmaduro, lo cierto es que tiene una fortaleza física y mental admirable para cargar sobre sus hombros todo el drama que sucede y seguir adelante con optimismo y humanidad. Me parece muy difícil que a alguien le pueda caer mal. 

Su mayor defecto es algo que ya nos dijo Aeris en el juego original y aquí se mantiene y confirma al aparecer Zack como un donjuán. Muy al principio del juego, cuando nos hacen tutoriales, Kunsel, un soldado amigo de Zack, nos explica el tema de los correos que le llegan al móvil (sí, en serio, esto tiene mini-tutorial) y deja caer que no se limite a leer sólo los de las chicas. La reacción de Zack indica que ha dado en el blanco pues no se cabrea y lo niega, sino que es un "ups, me has pillado". Luego, por escenas de la OMD (abajo explico esto), vemos que intentó ligar con una recepcionista de Shinra y a Cissnei la invitó a cenar. Es cierto que con Aeris la cosa seguramente habría ido más en serio, aunque yo lo veo como un romance de juventud, tierno y bonito. Con Cissnei le veo más compatibilidad, aunque puedo estar hablando más por lo que se deriva de la trilogía vista hasta ahora y por mis propios "shippeos".

A pesar del carácter alegre del protagonista, lo cierto es que el juego es muy triste. Todo el tema de la experimentación con los soldados no hace más que traer dolor y angustia a los personajes, todo por las ambiciones de unos científicos sin escrúpulos y una empresa inhumana. Y aunque sepamos cuál es el desenlace, te rompe llegar al final y revivirlo, más con los gráficos mejorados, el detalle de lo que va pasando con la OMD, todo el desarrollo de la escena y el tema Why de Ayaka sonando de fondo. No es que el juego aporte realmente gran cosa a lo visto en el original, pero es un justo homenaje a Zack, un personaje que se ha ido ganando el cariño de los fans del juego con los años.

Por otro lado, al ser una precuela, donde residía en su momento el gran interés por el mismo era en su relación con el original. En este sentido, el juego no decepciona. Me gustaría comentar más en detalle algunos de estos puntos.

Cómo conoció Zack a Cloud. 
Aquí le vemos como un chico amable y tierno, el "auténtico Cloud" que dice Aeris que quiere conocer más en su cita de Gold Saucer. También aparece como un chico algo torpe, con tendencia a marearse en los vehículos, pero con gran potencial, tal como se le ve manteniendo el ritmo de Zack subiendo una montaña, en una escena de la OMD en que le salva de un monstruo que le iba a atacar por la espalda... o con lo que hace finalmente en Nibelheim. 


Sabiendo que en su infancia Cloud fue un paria marginado sin amistades (soy de las que no termina de considerar como tal la "amistad de la infancia" con Tifa, sabiendo que ella tenía un grupo de amigos-aduladores que nunca integraron a Cloud y que le veía como un "lobo solitario" sin pararse a pensar qué sentía él realmente), se nota el afecto que le coge a Zack rápidamente y la admiración que siente por él, tanto por su carisma, su don de gentes o su fuerza en combate.

Cómo conoció Zack a Aeris. 
Lo cierto es que aquí fueron muy vagos los desarrolladores del juego, ya que reusaron la caída desde la plataforma de Midgar sobre el techo de la iglesia, tal como sucede en el reencuentro entre Aeris y Cloud. Si esto realmente hubiese estado pensado, diría que la joven habría mencionado que cada cierto tiempo llueven miembros de Soldado sobre su iglesia o algo similar. Por homenajear el juego original o hacer un guiño, pierden toda la credibilidad.


Luego, la relación romántica que se forma es muy precipitada, el juego tampoco da para mucho por su extensión, pero es cierto que tienen unos pocos momentos muy bonitos. Me quedo con el que se da cuando Zack está roto de dolor por algo que ha pasado y ella le intenta consolar.

Guerra de Wutai. 
En el original, la guerra ya había terminado y aquí está próxima a acabar, así que tampoco se muestra tanto, pero al menos escuchamos la perspectiva de algunos de los soldados que resisten y, además, tenemos el cameo de una mini-Yuffie, igual de torbellino y luchadora que de mayor. Siento mucha curiosidad por cómo será lo que se desarrolle en Wutai en la tercera parte de la trilogía dada la reactivación del conflicto.

Sefirot y Nibelheim. 
Antes de volverse uno de los villanos más icónicos de la historia de los videojuegos, Sefirot era un Soldado que tuvo amigos en Angeal y Genesis y que intenta ayudarlos y siente cómo se desarrollan los hechos durante el juego, al menos hasta que pasa lo de Nibelheim. 

Cabe decir que los importantes hechos que todo el mundo conoce se desarrollan de manera bastante rápida en el capítulo 8. Todo es tal cual salvo por una breve aparición de Genesis que, por lo que he leído, no hay que tenerla en cuenta ya que no es considerada como canon para la historia del juego. De verdad que todo lo de Genesis me sobra bastante.

La espada mortal. 
Hasta la icónica espada tiene su historia de cómo fue creada y cómo le llegó a Zack antes de entregársela a Cloud. Me parece un bonito detalle que habla de sueños, honor y legado que se transmite de uno a otro.
  
Jugabilidad

Solo ante el peligro
En este juego estamos completamente solos con Zack, no hay personajes de apoyo y lo más que se puede decir es que podemos invocar para dejar al protagonista descansar unos momentos. Por tanto, su equipamiento es clave para sacar adelante las batallas. Sin embargo, nos encontramos grandes limitaciones: sólo podemos llevar seis materias equipadas en total (cuatro inicialmente hasta que avanza algo la historia) y cuatro accesorios (dos inicialmente, que se amplían en un par de misiones opcionales a las que se puede acceder a partir del capítulo cuarto). Por tanto, hay que aprender pronto a saber elegir el equipo que debemos llevar según los rivales que nos vayamos a encontrar o plantear un conjunto versátil que sirva para cualquier batalla salvo algún cambio menor.

A diferencia de lo que pensé en un principio, esta limitación de equipo en un único personaje no se queda tan corta como me temía. En combate podemos atacar de manera continua a base de combos, usar objetos, rodar para esquivar o bloquear. A estas acciones básicas se unen las seis materias que le pongamos. Con el L1 pulsado, tenemos un botón para cada una a modo de accesos directos. En mi caso dejaba materias activas (magias y habilidades) en los cuatro botones principales (cuadrado, triángulo, círculo y equis) y los otros dos (R1 y R2) los reservaba para materias pasivas (aumento de vitalidad, defensa de estado, ataque elemental...).


Una cosa que me sorprendió es que hubiese "colas de fénix", objeto consumible que en los juegos de la saga sirven para resucitar a un personaje. Claro, estando solo Zack, esto no tenía sentido. En este caso sirven para poner el estado autolázaro que te revive al morir. Son objetos bastante escasos durante todo el juego, pero se pueden ahorrar muchas si se hacen misiones en el punto de guardado de la entrada del edificio Shinra pues hay al lado una NPC que nos ofrece una bebida que en realidad es una de estas colas de fénix. No hay límite a las veces que se la podemos pedir, así que cada vez que perdía el autolázaro en una misión, volvía a tomarme una de gratis. No lo he visto comentado en las guías que he estado mirando, supongo que será un añadido de la actualización de la PS5, que es la que he jugado.

Lo cierto es que el combate es muy dinámico, no hay turnos ni barras de tiempo que cargar, por lo que las batallas son muy rápidas. No puedo comparar con la versión de PSP, pues sinceramente no recuerdo cómo era, pero he leído que ha habido modificaciones de importancia que han mejorado la fluidez en este aspecto.

OMD: Onda Mental Digital
El punto más original del juego a la hora de combatir es una especie de "máquina tragaperras" situada en la esquina superior izquierda en que van rotando los personajes principales del juego y las invocaciones. Ésta "funciona" con PS (Puntos de Soldado) que se van obteniendo al derrotar enemigos, con combinaciones de la misma OMD o "vendiendo" materias que no necesitas, que van a ser muchas las que se acumulen durante el juego. 

Si en la OMD coinciden los tres personajes, podremos activar el límite del mismo. Por ejemplo, el de Aeris es Ola sanadora y el de Sefirot, Octacorte. Además de este efecto práctico, en estas situaciones también podemos ver escenas de Zack con dicho personaje. Son situaciones que han sucedido "fuera de cámara", por lo que no son meras repeticiones de lo visto durante la historia: con Angeal o Sefirot hay escenas en que le aconsejan en batalla, con Tseng o Cissnei hablan del papel de los Turcos... Con tanta batalla que hay en el juego, sobre todo si te detienes en las misiones opcionales, se agradece tener estos pequeños extractos que amplían la historia. Lo único malo es que para llegar a ver todas dependemos de la suerte de que se alineen los tres rodillos con el mismo personaje y se active una de las secuencias que faltan. Al menos hay ciertas materias que aumentan las posibilidades de que esto suceda, una para cada personaje o invocación. No obstante, con todo y con eso, para las últimas que me faltaban he tenido que dejar a Zack recibiendo golpes de un enemigo débil durante un par de horas mientras esperaba que saliesen las escenas que me faltaban.


Luego, según las combinaciones de los números que haya cada vez que se paren, tendremos mejoras temporales muy útiles durante la batalla (inmunidad física, mágica o ambas, no consumo de PM...) y subidas de nivel de Zack o de las materias equipadas. Lo primero es fantástico, pero depender de la suerte para, por ejemplo, subir nivel, puede ser un tanto exasperante si no quiere salir la combinación correcta. De todos modos, se gana experiencia al derrotar enemigos por lo que, a más se acumule, más posibilidades hay.

Síntesis de materias
Como he dicho, las posibilidades de equipar materias están muy limitadas, así que tener lo mejor de lo mejor resulta clave para facilitar las peleas. Esto es porque, aunque al subir de nivel se van mejorando las estadísticas de Zack, donde se produce el salto cualitativo es al combinar materias e ir aumentando diferentes parámetros. Por ejemplo, para Minerva, el enemigo opcional más difícil del juego, será clave tener al menos una que aporte vitalidad +999%. Combinando materias y añadiendo objetos para mejorar los parámetros aún más rápido obtendremos un personaje con las estadísticas al máximo que permite el juego. 

Otra utilidad de la síntesis se encuentra en que, con determinadas combinaciones, conseguimos materias más poderosas. No obstante, lo cierto es que si se hacen las misiones secundarias se irán consiguiendo dichas materias en los cofres o al completar las mismas, por lo que tampoco me ha merecido mucho la pena entretenerme en hacer síntesis salvo las necesarias para las mejoras de atributos que mencionaba. Además, para la síntesis es necesario gastar PS y, a más poderosa sea la combinación de materias, más se gasta, por lo que tampoco es para estar perdiendo puntos sin necesidad.

300 misiones
No es una exageración, no. Hay exactamente 300 misiones opcionales al margen de la historia. Si algo recordaba de la versión de la PSP era que parecía que no se acababan nunca. Creo que sí acabé el juego, como dije, pero dudo que en su momento las completase todas. No, seguro que no.

Siendo tantas, es evidente que la duración de éstas no puede ser excesiva. Y no lo son en su mayoría, pero sí que se hacen muy repetitivas. La inmensa mayoría consisten en recorrer un mapa que, según aumenta la dificultad (marcada por estrellitas, va desde 1 hasta 10), se va volviendo más amplio mientras se combate y se abren cofres. Estos mapas son asimismo muy repetitivos pues sólo hay un puñado de escenarios: una zona desértica, una llanura cerca del rancho de chocobos, una mina, una cueva, una isla tropical, una instalación industrial y los suburbios de Midgar. Creo que no me he dejado ninguna.


Al margen de estas misiones, hay unas pocas que consisten en luchar directamente contra un único enemigo fuerte o un grupo de enemigos básicos que van apareciendo por oleadas. Mención especial a las seis que se dan en Costa del Sol, que una serie de monstruos pillan a Zack de vacaciones en bañador y debe combatir con una sombrilla cerrada (en Rebirth le hacen un guiño a esto cuando ponen a Cloud en la misma situación).

En general, a poco que se tenga el equipamiento adecuado, las misiones se convierten en un paseo. En las que consisten en recorrer los mapas, además, si se va por los bordes, se pueden esquivar las peleas aleatorias y, si se cae en alguna, es posible huir. En las más difíciles recurrí a esto pues, aunque pudiera ir venciendo a los monstruos, era preferible centrar la energía en el enemigo del final de la misión. Por tanto, a pesar del número elevado, no es una tarea tan terrible como cabría esperarse.

Minerva
El enemigo opcional más duro de todo el juego, con una cantidad de vitalidad absurda (y eso que la he combatido en normal, allá quien tenga ganas de echar el rato con su versión en difícil que tiene 77.777.777 puntos de vida y tú lo máximo que le puedes quitar son 99.999 por impacto) y golpes demoledores. Sin el mejor equipamiento y materias que aumenten los parámetros al máximo, al menos los de defensa física y mágica, es imposible vencerla. Por supuesto, está en una de las misiones opcionales, por lo que, de buscar el platino, es indispensable para ganar tanto el trofeo relativo a superarlas todas como su propio trofeo.

Hay bastantes video-tutoriales que se pueden seguir y yo hice una mezcla de las recomendaciones que hacían unos y otros. Por ejemplo, algo que sólo vi en uno o dos y me pareció una buena opción fue recurrir a una materia "Barrera PS" que aumentaba la defensa a cambio de puntos PS. No sabía cuántos PS realmente necesitaba para la pelea antes de que se acabasen, así que me lancé después de intercambiar aquellas materias que ya no necesitaba. Si a alguien le sirve de referencia, alcancé unos 5,5 millones de puntos y se me acabaron durante la lucha, no sé en qué momento, así que harán falta muchos más. Echando el rato subiendo materias a nivel maestro para que den gran cantidad de PS de golpe, tampoco es una tarea que lleve mucho, sobre todo si contamos con una o dos materias de Moguri que faciliten su invocación pues su poder es subir el nivel de las materias. 

Sabiendo dónde hay que tener especial cuidado, realmente es bastante asequible, más viniendo de combates de dificultad absurda del Rebirth, que los más difíciles me los acabé dejando. La derroté en el segundo intento y porque en el primero tuve muy mala suerte. 

Y no me libro de los minijuegos
Mi pesadilla particular, aunque a diferencia de lo visto en Rebirth, aquí son mucho más asequibles. Se da incluso un minijuego de hacer sentadillas como en aquél eran abdominales, pero la mecánica mucho más simple de pulsar un único botón en lugar de una secuencia de cuatro lo deja en un reto apto para torpes como servidora. Sólo el último rival me requirió varios intentos.

Luego hay otros minijuegos muy tontos como recoger materias desperdigadas por el suelo a la carrera o coger cofres que caen de una cascada, así porque sí. Prescindibles, sí, pero si se quiere el platino, al menos por dificultad no te dan ganas de estampar el mando.

La única pequeña pega que puedo poner es que, al terminar el juego, no se desbloquea una selección de capítulos en la que repetir aquello que te pierdas, lo que incluye estos minijuegos, el acceso a algunas misiones para las que hay que hablar con algún NPC o la obtención de algunos coleccionables como correos electrónicos. Menos mal que miré una guía de trofeos pronto que avisaba de esto, así que lo perdido está al principio y no me salté gran cosa.

Modo difícil
Hay un trofeo que consiste en pasar el juego en modo difícil. No obstante, en realidad no es necesario jugarlo entero y bastaría hacer la batalla final en este nivel de dificultad. Eso he hecho, aunque luego lo he rejugado entero con "Nueva partida +" para centrarme en la historia exclusivamente y hacer los dos minijuegos iniciales que me dejé. Al ir tan fuerte tras haber superado todas las misiones, y con un equipamiento casi invencible, iba sobrada. 

El juego también se puede jugar desde el principio en este modo, pero si ya da pereza la cantidad de misiones en modo normal, no quiero pensar lo que sería hacerlas todas empezando desde cero en este nivel de dificultad. Por tanto, realmente no puedo opinar de cómo de complicado es el modo difícil.

Duración
Con todo lo dicho, el juego me ha dado para unas 70 horas, incluso logrando el platino (¡Éste sí!). Seguramente habrá muchos que lo podrán hacer en bastante menos tiempo, pero con la cantidad de misiones y minijuegos que pueden requerir de varios intentos, tampoco creo que se pueda reducir mucho más de unas 50 horas. No hay que olvidar que se depende bastante de la suerte para las subidas de nivel de Zack y de las materias equipadas o para completar al 100% todos los personajes de la OMD viendo todas las escenas de cada uno.  

Para mis segunda vuelta en difícil, que contaba con el equipamiento, nivel y materias de la partida anterior, se ha quedado en unas 10 horas. Así he podido ver más de corrido toda la historia, sin tanta interrupción por dedicar horas y horas a hacer misiones y minijuegos. No me he detenido más que en un puñado de misiones como las que ampliaban los accesorios que podía equipar o conseguir algunas de las invocaciones. 

Esto no deja de ser de por sí un juego precuela desarrollado en su momento para ampliar la historia del original, así que no tiene ni punto de comparación con la duración de aquél o sus nuevos remake.

Gráficos

Esta versión para la PS4, o su actualización para la PS5, ha tenido una mejora en los gráficos más que notable. Por lo que he leído, no es que se limitasen a coger lo que había y pulirlo, sino que se rehízo prácticamente todo. Así, tenemos una calidad en este apartado que no se queda muy lejos de lo visto en el Remake (con Rebirth sí que se queda un tanto más por detrás). De hecho, creo que cogieron recursos del mismo porque, por ejemplo, se ve en los escenarios de misiones que ocurren en los suburbios de Migdar trastos apilados como basura en los que podemos reconocer los bancos de descanso del juego o las máquinas de vending de pociones. Aquí dejo una comparativa del aspecto de Zack y es más que notable la diferencia.


Sin embargo, las cinemáticas son otro cantar. Éstas sí son las del juego de la PSP aunque mejoradas, por lo que comparativamente se ven algo peor. Incluso los rasgos de los personajes no terminan de ser los mismos que durante el juego. Siguen siendo muy potentes visualmente, pero, ya puestos, no sé si realmente les habría costado tanto rehacer esta parte, que es donde más luce la historia.

Perspectiva feminista

Uno de los puntos más débiles del juego está aquí, sin ninguna duda. La representación femenina es pésima por reducida y por los roles que les tocan a las pocas mujeres que salen. Por un lado, claro, tenemos a Aeris. En el juego original sabíamos que Zack fue su primer amor con 17 años, pero él desapareció tras ir a una misión y nunca supo lo que le ocurrió. Luego está Cissnei, miembro de los Turcos, que también se enamora del protagonista. Es decir, las dos únicas chicas con un papel en la trama quedan reducidas en buena medida a ser meros intereses románticos. No solo eso, claro, pero es lo que más destaca, sobre todo en el caso de Aeris, que su importancia como Cetra no llega a tener ningún peso. Al menos Cissnei tiene su papel en misiones de los Turcos y tendrá su conflicto interno al dudar en si seguir órdenes o ayudar a Zack llegado el momento.

Y no olvidar que tenemos un breve encuentro con una pequeña Yuffie que en Rebirth nos dice que Zack fue también su primer amor. Aunque no llega a decir su nombre, sabemos que se refiere a él. En serio, hay un límite al harén que los desarrolladores del juego pueden montar alrededor de un mismo personaje. La última aparición destacada es la de Tifa, pero su papel está limitado a lo mínimo imprescindible dado lo resumido que se da el capítulo de Nibelheim.

Por último, en cuanto a mujeres que mencionar, podemos interactuar con varias que forman clubs de fans de los diferentes soldados de 1ª clase. Solo mujeres, como si no hubiese hombres que idolatrasen a Sefirot o Angeal. Una incluso se vuelve tan obsesiva que decide abandonar a su hijo por ir en busca del soldado que admira que ha desaparecido. Tendremos que ser nosotros, en la piel de Zack, los que la hagamos recapacitar. Menuda representación...

Ahora te paras a pensar y desde los científicos de Shinra, pasando por los soldados, hasta el director Lazard, Angeal, Genesis, Cloud, Sefirot... todos hombres y todos con roles de mucho mayor peso en la trama. Este desequilibrio resulta muy sangrante visto con ojos actuales.
 
Conclusión

En definitiva, un juego muy entretenido y factible de superar por completo para cualquiera. El elevado número de misiones no llega a hacerse insufrible a la que das con el equipamiento más adecuado y los minijuegos tienen la dificultad justa como para tener que dedicarles un par de intentos sin resultar desquiciantes. Tiene muy buenos momentos y complementa de maravilla lo visto en el original, aunque no puedo negar que el personaje de Genesis me resulta muy cargante y que decepciona el poco peso que tienen los personajes femeninos. Aun con estos puntos más negativos, lo he disfrutado muchísimo y me ha emocionado volver a vivir el final por más que supiese lo que iba a ocurrir.