lunes, 25 de agosto de 2025

Mi chico lobo, de Yoko Nogiri

Hoy toca reseña de una de mis últimas adquisiciones, una de las que salieron en la pasada entrada de junio y julio. Se trata de una serie de cuatro tomos que Norma sacó durante el 2018 y que ha descatalogado recientemente. Como la tenía en mi lista de futuros y era de lo poco 
que me interesaba de esta última tanda de descatalogaciones la pillé por wallapop antes de que la gente se volviera majara con los precios. En vez de buscarle un posible hueco definitivo en las estanterías pensé que mejor era leerla primero, pues estoy en una etapa de intentar quedarme solo con aquello que realmente me guste y tampoco me daba el pálpito de ser lo que diríamos un imprescindible. Veamos qué sensaciones me ha dejado al final.

Debo decir que me ha salido una reseña en que comento bastantes cosas que se pueden considerar destripes aunque lo haga de manera general sin entrar en detalle. Lo más concreto sí que lo he dejado en color claro para que no se lea sin querer. Aviso hecho.

Argumento

Los padres de Komugi Kusunoki están divorciados desde que ella era niña y, desde entonces, ha estado viviendo con su madre en Tokio, aunque no por ello ha perdido el contacto con su padre, que vive en Hokkaido. Esta situación cambia cuando su madre debe irse por trabajo un año entero a Fukuoka, por lo que a la joven se le presentan dos opciones: seguir en Tokio, en casa de su abuela, o irse con su padre. Dado que en el instituto se encuentra aislada del resto por una bronca con sus amigas, decide empezar de cero y se marcha con su padre.

En su nuevo instituto no tarda en hacer amistades con dos chicas, Kana y Keiko, pero su compañero más peculiar es el chico que se sienta a su lado, Yû Ôgami, quien nada más llegar ella a su pupitre dice gustarle su olor. Éste, junto a otros tres chicos guapísimos, forman el cuarteto de ídolos del instituto y cuentan con multitud de fans. Esto le trae recuerdos a Komugi del desencadenante de la pelea con sus anteriores amigas, así que su intención es no tener mucho contacto con ellos. Sin embargo, la joven acaba simpatizando con Ôgami a pesar de algunos comentarios malintencionados que no tardan en llegarle.

Un día que llega temprano a clases, Komugi pilla a Ôgami durmiendo bajo un árbol. Al acercase, pisa algo y el chico pega un grito de dolor pues la joven le ha aplastado su... ¿cola? ¿Y también tiene orejas perrunas de repente? No... ¡¿es un lobo?! ¡¿Y dice que se la zampará enterita si lo cuenta?! Bueno, esto último es una broma... solo que Komugi no puede escucharlo porque se desmaya de la impresión. 

No sólo Ôgami, que es un lobo, los otros tres ídolos también son en realidad criaturas con el poder de transformarse en humanos: un zorro, en el caso de Rin Fushimi; un tanuki travieso, Aoshi Awaji; y un gato de dos colas, Senri Miyama. No es la primera vez que les pasa que algún humano les pilla a medio transformar, pero sí es una novedad que no consigan borrar el recuerdo de Komugi.
 
Reseña

La serie es básicamente un drama romántico con trasfondo de fantasía y está llena de clichés para cualquiera que lleve años en el mundillo de los shôjos. Lo cierto es que en varios elementos recuerda mucho a Fruits Basket y, claro, eso son palabras mayores. Los personajes que se transforman en animales (técnicamente, aquí es al revés, son animales que se transforman en humanos), el tema del borrado de recuerdos, la chica normal que descubre el secreto [Destripe] y que, oh, la casualidad, resulta que conoció a Ôgami de niña de casualidad al igual que Tohru tuvo un encuentro con Yuki [Fin de destripe] y un personaje bastante gris (tirando a negro) del que dependen y que acepta la situación. Si se lee con dicha serie en mente, será un desastre, pero si te consigues abstraer, te da para un rato entretenido con algún punto tierno y emotivo que reconozco que ha logrado que se me salten las lágrimas.

La serie tenía bastante potencial, pero no se ha explotado. Los cuatro tomos se quedan muy cortos para desarrollar poco más que el romance de la pareja protagonista, el trauma de Ôgami y su madre y el pequeño misterio de por qué no consiguieron borrarle los recuerdos a Komugi. Aparte de eso, todo lo relativo a la fantasía de estos seres que se transforman en humanos y su mundo queda muy en el aire. ¿Además de transformarse y borrar la memoria tienen otros poderes? ¿Cuántos de ellos hay? ¿Sólo están los que viven en esos montes? ¿Hay diferencias entre las distintas especies? En cierto momento le dice un personaje a la protagonista que el mundo está repleto de cosas que los humanos no pueden comprender y ella no hace por preguntar "¿qué más hay?". La verdad es que sorprende la falta de curiosidad e interés de la protagonista por el mundo tan increíble que se ha abierto ante sus ojos. Y ni ella hace por saber más ni se amplia esta idea durante la historia.
 

Por parte de la protagonista, Komugi tampoco tiene un gran desarrollo. La chica resulta bastante plana: es una buena persona, sin más, alguien que hace lo correcto a pesar de las consecuencias, como lo que generó la pelea con sus amigas. Se desaprovecha que por un par de días vaya de vuelta a Tokio como momento que habría permitido encarar a sus ex-amigas. Esta parte de la trama considero que queda cerrada en falso cuando ella simplemente acepta que hizo lo que debía, algo que supera ya en el primer capítulo gracias a las palabras de Ôgami. Tampoco se le dedica espacio a la relación con su padre, con el que no ha vivido desde niña. Se nos dice que han estado en contacto gracias a las nuevas tecnologías, pero en varios momentos se ve que no saben tratarse mucho. Y habiendo estado con su madre hasta entonces, también me choca lo poco que parece echarla de menos. ¿Tan fríos son los japoneses? En definitiva, una protagonista con muy poca personalidad y carisma.

De Ôgami no hay mucho que decir y, realmente, lo más destacable tiende a ser negativo. Protagonista masculino en general amable y simpático, pero con puntos de imbécil e insensible. [Destripe] La respuesta a la confesión de Komugi de "olvidemos que esto ha pasado" es insultante. Y luego, cuando empieza a sentir celos por Rin, va y le suelta que aunque no puede corresponderla, puede darle besos y abrazos porque no la quiere perder... Sin comentarios [Fin de destripes]. Por lo demás, personaje bastante plano sin mucha chispa. Lo único interesante es lo relativo a la historia con su madre, que a pesar de lo traumático que fue, tiene un desenlace positivo para él, aunque algo sacado de la manga y demasiado amargo. [Destripe] ¿Toda la serie hablando de abandono y al final es que ella pidió a las criaturas del bosque que lo cuidasen porque le faltaba poco para morir? De nuevo, aquí Ôgami me parece un insensible que se toma el descubrimiento como si nada, no suelta una lágrima y la única función de esto es que así puede estar con Komugi pues, oye, qué bien, no le abandonó, sólo se murió sola sin poder despedirse de su hijo [Fin de destripes]. Es decir, le habría venido bien un punto adicional de sentimiento porque queda muy mal. En general toda la serie roza el drama pero nunca entra de lleno y no sé por qué, porque esto era para haber llorado a base de bien.

La serie también incluye un previsible triángulo amoroso que es evidente que no va a ningún lado desde el mismo título: "Mi chico lobo" (vamos, que ni zorro, ni tanuki, ni gato). Desde que Rin aparece en escena, sabemos que se va a dar este cliché innecesario dada la escasa duración de la serie. Punto a favor que a priori [Destripe] desista por el cariño que le tiene a Ôgami, por encima del amor romántico hacia Komugi [Fin de destripes], esto me ha parecido bonito. Sin embargo, he dicho "a priori", porque para el final de la serie éste no ha superado sus sentimientos y queda un tanto a libre interpretación lo que puede pasar a partir de entonces porque veo poco factible que no acabe estallando un conflicto en algún punto. He estado leyendo opiniones y muchas coinciden en que preferían a Rin y no me extraña pues su personaje es bastante más carismático y se percibe una evolución en él. Realmente entre la pareja protagonista no hay apenas química y resultan bastante sosos.


Supongo que la autora tenía guionizada la serie por completo, o casi, cuando la inició. Ha contado lo que quería y se agradece cuando no se mete relleno insustancial, pero siento que por el contrario se ha quedado corta para poder dar fondo y personalidad a sus personajes. Sólo hay que ver la ilustración anterior: la protagonista, los dos chicos que forman el triángulo, Aoshi de fondo y el cuarto ni siquiera sale en su forma humana. Lo cierto es que el pobre Senri, el gato, apenas tiene cuatro frases en toda la serie. Al menos la autora le da una historia corta al final para contar su pasado y es bastante bonita. Aoshi tiene más relevancia durante la serie, pero como el clásico personaje travieso que disfruta cotilleando y siguiendo el drama de sus amigos. Al final es el que queda menos desarrollado de los cuatro. 

Cabe mencionar que a través de un personaje secundario se introduce un interesante hilo argumental del que no llega a tirar cuando se menciona que está metido en el ayuntamiento no sólo para conseguir los papeles que puedan ir necesitando los chicos sino también para evitar que el desarrollo urbano acabe perjudicando el hábitat de los seres fantásticos que viven en esos montes. Esta idea por sí sola daba para toda una serie. De nuevo, potencial desperdiciado.

Si en vez de en un manga estuviésemos en una novela romántica adulta, esta serie habría sido el primer libro de cuatro con cada chico como protagonista de uno de ellos. Esto no sólo habría permitido conocerlos más sino ampliar todo el mundo que ha creado pero no ha desarrollado.

Aunque la reseña me ha salido bastante negativa, lo cierto es que la lectura como tal ha sido agradable. Es lo que tiene sumergirte en una historia con el piloto automático sin pararte a pensar demasiado. Sin embargo, al terminarla y empezar a analizarla se van viendo los puntos débiles que tiene. Ninguno de ellos me parece horrible como para decir que no merece la pena la serie para, al menos, una lectura. Es mona, tiene algunos momentos tiernos e ideas interesantes, pero ni aprovecha todos aquellos hilos de los que podría tirar, ni desarrolla a los personajes, ni da un romance realmente creíble.

viernes, 15 de agosto de 2025

Ace, de Kang E-Jin

Pensando en posibles series que quizás, tras una relectura, ya no me interesase conservar ocupando espacio en las estanterías me fijé en este manhwa de cuatro tomos editados por Ivrea entre 2007 y 2008. Tenía un recuerdo muy vago de la primera y única lectura que le di cuando la adquirí vía mercadillo antes incluso de abrirme este blog, así que la tuve que comprar no mucho después de que la editorial la completase. Vamos, que mucho ha llovido desde entonces y ha sido como leerla de nuevas.
  
Argumento

So Jin es una chica de familia rica, narcisista y fantasiosa que va a asistir a un instituto normal por primera vez en su vida. Hasta ese momento, había sido educada en su hogar por tutores privados junto a su hermana. No solo eso, también vivirá en una residencia en la que tendrá que compartir habitación con otras dos compañeras de clase. Una de ellas será Ji In, una belleza que habla poco y se ríe de manera peculiar, la otra será Gum Mi, más extrovertida y parlanchina.

Antes de llegar a la residencia femenina, nada más dejarla su chófer con sus maletas en la calle, So Jin ve a un chico guapísimo al que le grita "príncipe" y le pide que salga con ella. Éste, Seung Jun, la toma por otro chico, por un pervertido además, y no quiere saber nada de semejante elemento. Esta situación le hará mucha gracia a In Hyuk, quien habiendo quedado segundo por detrás de aquél, se ha convertido en su sombra. Así, el pobre Seung Jun deberá lidiar con dos acosadores, cada uno más peculiar que el anterior.
 
Reseña

Ya he escrito unas pocas reseñas de manhwas que nos llegaron en aquella primera tanda entre 2004 y 2009. Varias editoriales probaron suerte con obras del mercado coreano, la mayoría pequeñas, pero también se animaron con algunos títulos un par de las importantes, como Panini, Planeta o Ivrea. De esta última es la obra que os voy a intentar reseñar hoy... y digo intentar porque no sé por dónde meterle mano, sinceramente.

Esta serie comparte los principales problemas que tenían esos primeros manhwas que nos llegaron: una traducción nefasta que se sumaba a una narración ya de por sí caótica y poco fluida. Un combo terrible. El caso más sangrante que recuerdo es Kill me, kiss me, pero ésta se queda muy cerca de arrebatarle el puesto, que ya es decir. 

Tampoco ayuda que estemos ante la segunda obra de su autora, Kang E-Jin, así que se nota que estaba todavía muy verde tanto en dibujo como desarrollo de la trama. Por lo que veo en su ficha en baka-updates, ha seguido publicando con diferentes seudónimos, ahora en formato webtoon que tan de moda está, así que lo mismo alguna editorial acaba trayendo algo suyo más reciente.

La historia de Ace parte de una comedia absurda cortesía del carácter narcisista y delirante de la protagonista, So Jin, y de la confusión con su sexo por parte del chico del que se prenda. No obstante, el tono va cambiando a medida que avanzan los tomos hacia un drama que, por un lado tiene, la complicada situación familiar de So Jin y, por otro, el pasado en común entre In Hyuk y Ji In. Lo triste es que no es una mala historia, al menos la parte dramática, pero está contada tan mal y está tan condensado aquello que resulta interesante que no hay forma de llegar a sentir algo por los personajes. La parte de comedia se come demasiado espacio y, al menos a mí, no me ha llegado a hacer gracia. Quizás, en su momento, cuando la adquirí, sí, pero en esta relectura que le he dado ahora, para nada. 

De la protagonista puedo decir que, en algunos aspectos, me ha recordado a Tamaki, de Instituto Ouran Host Club. Niña rica, narcisista, con unas salidas que te dejan descolocado y una familia con la que hay problemas. La diferencia es que a So Jin le falta profundidad, se supone que le debe afectar la vida que ha llevado, pero la autora la hizo tan narcisista, se la resbala todo tanto, que no te la puedes creer y no consigue que te emociones con ella o por ella. Además, su acoso a Seung Jun llega a ser como para denunciarla. Si se critica que un chico no acepte un "no", también se debe hacer lo mismo con una chica, por mucho que el enfoque sea desde lo cómico. En este caso se plantea como que ella no entiende que está siendo rechazada porque no concibe que alguien no la pueda llegar a adorar. Hay que reconocer que su personaje tiene carisma de sobra, pero a costa de humanidad y flaquezas, así que la mayor parte del tiempo resulta un personaje insoportable. Tampoco ayuda que su padre, con el que no se lleva bien, parezca más una parodia de villano que no llega a tener ni una pizca de sentido nada de lo que hace.

Luego, Seung Jun, de ser el coprotagonista, va perdiendo peso según avanza la historia. Está ligado a So Jin por otra persona, algo que ninguno recuerda hasta más adelante. Todo lo relacionado con ambos y esa otra persona es lo más confuso y peor explicado de la serie. Además, la resolución se da de manera atropellada hacia el final y me ha parecido todo muy irreal. 

Lo relativo a In Hyuk y Ji In es lo más interesante de la serie. Conectados por un personaje fallecido que tenía sueños premonitorios, se mezcla aquí un poco de realismo mágico con algo de misterio. El problema es lo que decía antes, lo más interesante y donde podría haber una gran carga de emotividad no llega a tocarnos por la terrible narración y el poco espacio que se les deja a sus personajes para que sientan y evolucionen. La serie cierra con un último capítulo contado desde el punto de vista de ese fantasma y es quizás lo mejor de toda la serie aunque deje con un regusto muy triste y amargo. 

Por último, de Gum Mi no hay mucho que decir salvo que quizás sea el único personaje normal de la serie. Aparte, hay otros secundarios de mucha menor relevancia como Jin Woo, chófer y asistente de So Jin, la hermana de ésta o un nuevo personaje que aparece hacia el final para cumplir el rol de ser el detonante del desenlace y desaparece una vez hecho esto. Diría que son demasiados personajes para tan pocos tomos.

Cuando antes dije que la autora estaba verde en cuanto al dibujo me refería principalmente como soporte de lo narrado, es decir, que no ayuda a contar la historia tan desastrosa que intenta plasmar. Sin embargo, su dibujo como tal es bonito, especialmente a color, como se ve en las portadas. Luego, los primeros planos de los personajes, cuando los trabaja, que no siempre es el caso, también están bastante bien. El problema, claro, es que no estamos en un artbook, el dibujo debe cumplir una función que no llega a satisfacer. 

En definitiva, serie prescindible con potencial desaprovechado. La protagonista es insufrible, hay demasiadas situaciones absurdas y resulta confusa, inconexa e incoherente. 

martes, 5 de agosto de 2025

Adquisiciones de Junio y Julio de 2025

En estos dos meses han llegado a casa un par de paquetes, exactamente uno por cada mes. El contenido del primero ya lo conocéis pues se trata del manhwa completo ¿Qué le pasa a la secretaria Kim? al que hice reseña hace unas semanas junto a la adaptación a dorama. Me lancé por la serie cuando vi unos tuits que decían que la editorial, Kitsune, había caído. Finalmente, otros usuarios se dieron cuenta que no era algo oficial por la fuente de donde había salido la información. No obstante, si se entra en su cuenta de Twitter, se ve que lo último que escribieron era para felicitar estas pasadas navidades y comentar que desvelarían """en breve""" las novedades de enero y febrero. Vistas las fechas que estamos, que no han vuelto a dar señales de vida y con lo mal que han llevado el ritmo de publicación desde mucho antes, la cosa pinta a editorial zombi... por no decir fiambre del todo. Precisamente, el manhwa de la secretaria, que era lo único que tiene la editorial completo que me interesaba, requirió para su publicación de casi un año entre el tomo 4º y el 5º y un año completo entre el 5º y el 6º. Busqué en wallapop y la encontré completa a un buen precio. Con los gastos del envío se quedó en 48,48€. A unos 8€ el tomo, teniendo en cuenta que salvo el último valían 15€, hice buen negocio. 


El paquete de julio llegó hace muy poco, a finales de mes. Éste se vino cuando, de nuevo por Twitter, vi que los medios del mundillo (no la propia editorial, manda narices) alertaban de que Norma descatalogaba de golpe un buen número de series. Os dejo aquí la lista de los shôjos, más abajo añaden en respuesta los shonens y seinens. Curiosamente (no), los segundos son comparativamente más antiguos que los primeros, que muchos terminaron hace apenas unos tres años, como Kageno también quiere disfrutar de la juventud. Esto es lo que se llama mimar el fondo de catálogo. Hay varias a las que me habría gustado darles una oportunidad, pero ninguna me parecía un imprescindible. Miré por la app y la que más me interesaba, Mi chico lobo, de cuatro tomos, estaba disponible por varias personas. Antes de que la gente se volviese loca subiendo los precios, algo que siempre pasa cuando hay descatalogaciones, elegí a una persona que además vendía otros tomos que me interesaban: My cosmic monster y Te devoré como a un buen libro, ambas de la editorial Odaiba. De este modo, el pack de siete tomos me ha salido con los gastos de envío por 39,50€. Unos 5,6€ cada uno. Ni tan mal.


Hasta aquí las adquisiciones de ambos meses. Lo mejor es que, al tener dinero en el "monedero" de la app por otras ventas hechas, ninguno de los paquetes me han costado lo que he indicado. Se puede considerar que he hecho intercambios en diferido. Preveo que voy a seguir poniendo cosas a la venta, me sale a cuenta ir haciendo criba de series que hoy no me veo releyendo y disfrutándolas como antes.