La casa de los espíritus, de Isabel Allende

He vuelto a caer en tener esto algo abandonado. Lo cierto es que he hecho una pausa en los mangas (de lectura más rápida) porque tocaba irme con el reto de los Imprescindibles. Escogí esta obra y he estado con ella más tiempo del que pensaba. No porque no me gustase, no es el caso esta vez, sino por su larga extensión y a la indignación que me producían algunos pasajes, que me hacían tener que dejar el libro un rato. 

La novela es la primera obra de Isabel Allende, a quien seguro que conocéis, aunque sea de pasada, porque es de las más famosas escritoras latinoamericanas. Se podría considerar la primera parte de una "Trilogía involuntaria" que continuaría con Hija de la fortuna y Retrato en sepia. Por cierto, la novela cuenta con una adaptación de 1993 con actores de la talla de Meryl Streep, Jeremy Irons, Glenn Close, Winona Rider y Antonio Banderas. Teniendo semejantes nombres detrás, me sorprende que haya sido buscando información ahora, que haya sabido de su existencia, pues nunca me la he cruzado en televisión ni recuerdo haberla visto reseñada. Nada.

Argumento

En la familia Del Valle destacan, por encima del resto de miembros, dos de las niñas del matrimonio formado por Nívea y Severo. Por un lado Rosa, una joven de belleza casi sobrenatural, prácticamente una sirena humana o un ángel de cabellos verdosos. Por otro lado, la menor, Clara, es una niña con poderes especiales tales como mover el salero con la mente, comunicarse con los espíritus, predecir el futuro o interpretar los sueños.

Esteban Trueba es un joven decidido, emprendedor y de fuerte genio. Para poder pedir la mano de Rosa primero debe recuperar una fortuna perdida por un padre derrochador. Para ello, marcha a las minas del norte a dejarse la piel en el intento, dejando a su madre enferma a cargo de su hermana Férula.

A partir de este punto de partida, la novela cuenta la vida de cuatro generaciones cuyo devenir se cruzará con el destino de un país sudamericano post-colonial en el convulso Siglo XX.

Reseña

He decidido escribir yo misma este argumento porque, según he estado viendo, los hay que cuentan mucho y otros que no cuentan nada. Espero que esto os haya servido para tener una primera idea a los que, como yo, vayáis a ciegas en lo referente a esta novela. 

Ante una novela tan extensa, más de 560 páginas en mi edición, y que narra varias vidas, es un poco complicado centrar la reseña pues habría mucho que contar. Quizás lo primero, por ir a algo concreto, es que el país donde se desarrolla la historia es Chile, aunque no sea mencionado en ningún momento. En paralelo a la vida de los protagonistas, hay una evolución política que acaba influyendo de manera muy importante en ellos. La novela acaba al poco de producirse el Golpe de Estado que supuso el asesinato/suicidio del Presidente Salvador Allende (que aparece como personaje que interacciona con uno de los miembros de esas cuatro generaciones mencionadas) y que es tío de la escritora (no, no era una coincidencia el apellido, yo al menos no lo sabía). Esto supuso a continuación la dictadura militar de Augusto Pinochet, algo que ya no llega a desarrollar la novela más allá de unos primeros años. Otro personaje real que aparece es nombrado como "el Poeta", que no es otro que Pablo Neruda, quien también se cruza brevemente en la vida de los personajes de la novela. Como veis, la autora tuvo unos referentes muy cercanos que les sirvieron para crear su primera obra, una historia que ya se puede considerar como un clásico moderno al que yo añadiría el calificativo de imprescindible, con todas las letras.

Hecha esta introducción que nos ayuda a contextualizar, lo cierto es que estos importantes acontecimientos, como decía, se ubican al final, aunque durante toda la obra se van viendo los pasos que se dan para llegar a ello. Que, por cierto, leer la obra ayuda a entender la realidad de la zona, pues explica muchas cosas que los tergiversadores medios mayoritarios esconden o manipulan vilmente. Y es que parece que las estrategias de juego sucio no han cambiado con el paso de los años. Ay, que me voy del hilo ;)

Como decía más arriba, por momentos tenía que dejar la lectura, aparte de por extensión, por la indignación que me producía al leer. Y es que, aparte de la política pura y dura, que también, estamos en un mundo terriblemente machista y clasista. Vamos a leer violaciones, maltrato a trabajadores, violencia, caciquismo, asesinatos o intentos de ellos... De las cuatro generaciones, os hago este pequeño destripe, Esteban Trueba va a ser la constante que las enlace a todas entre sí y éste es un personaje con casi todo lo malo y poco de lo bueno que podría tener un despótico terrateniente como acaba siendo. Más claramente: es un hombre cruel, odioso, conservador, violento y despreciable la mayor parte del tiempo. En contraposición a todo esto tan negativo, no sólo aparece la incipiente lucha de clases para conseguir que los obreros tengan derechos, también se dan unas reivindicaciones sufragistas y feministas (mal enfocadas pues les falta un componente de clase para poder calar en la población) y hasta llegamos a tener un personaje femenino que acaba siendo lesbiana. Mini-punto también por atreverse a introducir un aborto en la novela sin revestirlo de moralina cristiana: debe realizarse y así se hace sin más melodrama que el miedo a que la mujer no salga adelante de la intervención. Me parecen enfoques que, hasta para hoy en día, son valientes y comprometidos.

Pero no os asustéis todavía. La novela es más ligera de lo que podríais pensar con estos precedentes, sobre todo gracias a las mujeres de la historia, las auténticas protagonistas. Fuertes y luchadoras, más o menos comprometidas con diversas causas, más o menos enamoradas, pero todas maravillosas, con el compañerismo y el apoyo entre ellas como bandera. Por no hablar de las situaciones algo disparatadas que se acaban sucediendo, como los viajes del tío Marcos, los espíritus con los que interacciona Clara, las extravagantes empresas y formas de vivir que experimenta Nicolás... En general, es una historia con toques de realismo mágico que me ha parecido una delicia.

Algo curioso a mencionar de la obra es su narración. La mayor parte del tiempo está en tercera persona pero en ocasiones se intercala, en primera persona, la voz de Esteban Trueba. Hasta el final no tenemos la explicación de esto. Aunque el estilo es ligero y se lee sin ninguna dificultad, dos mini-pegas que le podría poner es que, cada cierto tiempo, nos adelanta algo que pasará en un futuro lejano. La cosa es que, dada la extensión y los años que pasan a lo largo de la obra, en muchos casos me había olvidado ya de esas predicciones realizadas con anterioridad, como cuando se menciona un gran terremoto que sucedería muchos años después. La otra pega es que quizás abusa un poco de descripciones (cada vez que hay un gran banquete hay un recuento de todos los platos, por ejemplo) y que faltarían unos pocos diálogos más para darle mayor ritmo, aunque eso se explica dada la forma en que está escrita la historia, pensando que es una recopilación de la historia de la familia.

Y ya poco más puedo aportar sin empezar a destriparos la novela. Una gran historia para conocer el pasado reciente y convulso de Chile al mismo tiempo que conocemos a una familia maravillosa y algo estrafalaria en líneas generales pero con un hombre odioso y terrible en el centro de la misma. Sinceramente, me parece una joya y os la recomiendo encarecidamente si queréis una lectura que sea algo más que un entretenimiento simple y sencillo. Os despertará muchos sentimientos, buenos y malos, pero llegaréis a un epílogo sublime que da una auténtica lección de vida.