viernes, 5 de septiembre de 2025

Onegai Teacher, de Please! y Shizuru Hayashiya

Quienes lleven más de dos décadas en el mundillo del anime (ay, me siento vieja) seguro que reconocen este título que hoy reseño en su adaptación a manga. Me hice con los dos tomos que forman la serie vía mercadillo hace años, antes siquiera de abrirme el blog. Estos fueron publicados por Comics One, una editorial estadounidense que acabó desapareciendo a pesar de tener algunos títulos muy interesantes (empezaron el manga de Bride of Deimos y llegaron al séptimo tomo, ojalá poder echarles el guante aunque quedase incompleta). También llegaron a sacar la novela de esta serie y la de su secuela, Onegai Twins.  

Antes de empezar la reseña debo decir que cogí los tomos de la estantería pensando que eran unos firmes candidatos para wallapop. Una obra mítica y supongo que casi imposible de encontrar a día de hoy debería poder venderla por un buen pico. Recuerdo que me gustó mucho en su momento, pero con los años transcurridos esas impresiones seguramente serían diferentes. Pues bien, parece que me equivocaba. A pesar de sus defectos, que los tiene, me sigue dejando el corazón calentito. 

Argumento

Una noche, Kei Kusanagi ve en el lago lo que debe ser un avistamiento alienígena en forma de atractiva mujer que desciende sobre la superficie. Sobrecogido, no se queda mucho tiempo y sale corriendo del lugar. Claro, a la mañana siguiente sus amigos le notan cansado y bromean con él hasta que un compañero llega con la noticia bomba de que su tutor se retira y entra como sustitución Mizuho Kazami, una belleza que también les dará la asignatura de inglés.

Kei vive con sus tíos, que son médicos, y ese día después de clases le hacen un el chequeo. Durante la mañana sintió que iba a tener un ataque de "estancamiento", una enfermedad rara que produce un estado comatoso que llega a detener el crecimiento del cuerpo. En su caso, ha llegado a estar tres años en esa situación, por lo que no tiene los 15 años que comparten el resto de sus compañeros, sino que mentalmente tiene 18, aunque exteriormente no lo aparente. Finalmente parece haber sido falsa alarma y simplemente es cansancio.

Por el balcón ve que tienen nuevos vecinos y reconoce a Mizuho, que está en plena mudanza. Kei decide echarle una mano con las cajas, pero al verla con el pelo suelto reconoce a la alienígena de la noche anterior. A partir de ese momento, todo se descontrola y las vidas del joven y la bella alienígena cambian por completo.

Reseña

Sí, visto el argumento, lo cierto es que no se sabe muy bien por dónde coger la serie. Se trata de una muy extraña combinación de ciencia ficción con comedia romántica y toques de drama por la situación médica del protagonista. Es difícil pensar que se pueda meter esto en una coctelera y que salga algo decente. Más aún si nos ponemos a buscar imágenes, que la mayoría son puro fanservice de la protagonista. Sin embargo, salvando las distancias, me pasa algo similar con Full Metal Panic!, que siendo una combinación también imposible es una de mis historias favoritas de todos los tiempos. No llega a tanto este caso, pero me ha vuelto a tocar la fibra.

De las tres patas de la trama (la ci-fi, la romcom y el drama), son las dos últimas las más importantes para la serie. Todo el tema alienígena queda muy en el aire y salvo por el arranque y algo en el desenlace, no tiene prácticamente trascendencia. Hay tantas preguntas que se podrían lanzar y que quedan sin respuesta que ni las voy a enumerar.

El foco de la serie está en el romance que va creciendo de una manera muy tierna entre los protagonistas y cómo van superando las dificultades: el miedo inicial de ambos por el otro dado que él ve a una alienígena de intenciones desconocidas y ella teme que le eche a perder su misión; la relación que tienen como profesora y alumno con el riesgo de que otros descubran el pastel; los sentimientos de terceros; Maho, la hermana menor de Mizuho, rechazando su relación; y la enfermedad de Kei. Para la escasa duración de la obra, el desarrollo de ambos es bastante bueno y llega a resultar creíble aun con ese inicio tan extraño. Kei es un chico tímido y tranquilo que desea madurar y seguir creciendo física y mentalmente para ser el hombre que ella merece y Mizuho, que es la fantasía de cualquier adolescente, realmente tiene más fondo de lo que se podría esperar dada la premisa. La química entre ambos llega a ser muy bonita.

Normalmente, en los shôjos que he leído (por ejemplo: Faster than a kiss o Shibuya Love Hotel), lo que una se encuentra como amor prohibido es un profesor y una alumna, algo normal dado el target objetivo, así que es lógico que los papeles estén cambiados siendo esto un shonen. Ya lo he dicho en esas reseñas, es un tema espinoso en el que se romantiza una relación desigual, tanto por la diferencia de edad como por el desequilibrio de poder. Cada historia que lo toca tiene su enfoque y aquí la enfermedad del protagonista sirve como excusa para que legalmente no haya problemas y la diferencia de edad quede muy acortada. Sigue siendo problemático, pero bueno, es ficción y está bien llevado el desarrollo de la pareja.

En cuanto a la enfermedad de Kei, no deja de estar muy cogida con pinzas. En esta versión en inglés sale como "stagnation" cuya traducción más cercana creo que sería "estancamiento". Aunque se aplica para agua estancada, diría que vale para este contexto. A pesar de que no tiene ninguna base real, para el final de la serie queda explicado por qué le dio ese ataque que le detuvo tres años el tiempo. Se conecta con lo que sería un trastorno psicosomático (que me perdonen los médicos si meto la pata al usar este término) extremo derivado de un trauma pasado y al menos le da un punto de resultar plausible. Para el poco sentido que parecía tener todo, se llega a una respuesta decente, aunque quizás peca de un punto de exceso de melodrama en el final.

Por último, mencionar que el grupo de amigos de Kei tiene su peso en la historia como secundarios. Resulta de agradecer que entre ellos tengan sus propias historias y dinámicas, que las tres chicas no estén todas enamoradas de Kei, ni los dos chicos caigan prendados de Mizuho. Me parecen muy naturales y bonitos los sentimientos que nacen y se desarrollan en ellos. Además, la forma en que el protagonista lleva la confesión de una de sus amigas es sorprendentemente madura y realista.


Por el contrario, quien me sobra bastante en la serie es Maho, la hermana pequeña de Mizuho: irritante, histriónica y una psicópata en miniatura. Se intenta justificar su comportamiento con el amor por su hermana, pero no deja de ser una niña malcriada. Si el espacio que le dedican lo hubiese ocupado un compañero alienígena de Mizuho, un superior y/o posible pretendiente, la historia habría ganado por librarnos de la cría insufrible y por quizás tener algo más de contexto en lo relativo al ci-fi tan poco desarrollado que tiene la serie.

Como adaptación del anime, se nota que la historia ha quedado aquí más condensada. Con un tomo más que hubiese permitido un desarrollo algo más lento habría ganado mucho. Aunque tengo un vago recuerdo de su versión original, es algo inevitable siendo una serie de 12 capítulos. Si algún día lo vuelvo a ver me gustaría editar esta entrada y añadir algo más al respecto. 

En definitiva, una serie que sorprende para bien a pesar de su premisa. Es de estos casos en que las expectativas tiran tan a la baja que a poco que se superan, la obra queda en la memoria como una joya. No diría que tanto como eso, pues tiene sus problemas que empañan el conjunto, pero sí que resulta disfrutable. Podría haber dado más de sí en su parte de ci-fi y, aunque poco para lo que podría ser, el punto de fanservice de Mizuho me sobra. Con todo, es una serie tierna y con muy buen desarrollo.